Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

martes, 30 de junio de 2009


Honduras bajo la lupa: Las Redes Democráticas y los Sistemas Sociales

El día de hoy, las turbas dirigidas por mercenarios a sueldo del dictador Chávez han continuado con su labor destructiva. El día de ayer quemaron llantas, agredieron a la policía y mancharon la catedral de mi ciudad San Pedro Sula con consignas de diferente tipo. Mi hija de 7 años dice que no apoya a Mel Zelaya porque este, junto con Chávez, le va a quitar la televisión.

Les quiero contar lo que he hecho y como he experimentado con este asunto de la expulsión de Manuel Zelaya del país. El día de ayer la opinión pública mundial se encontraba completamente en contra de la destitución de Manuel Zelaya, calificando dicha acción como un golpe de estado. Desde luego que no se trata de un golpe, pero los gobiernos del mundo se pronunciaron en contra del hecho. Los noticieros de televisión no ayudaron mucho, mostrando las imágenes de las turbas como si todo el pueblo hondureño estuviera en contra de la destitución.

Se me ocurrió algo. Un experimento. Quería ver el efecto amplificador de una pequeña señal difundida en las redes sociales y el correo electrónico. Esta es una buena oportunidad para demostrar como las redes sociales pueden contribuir con la democracia. Si la pequeña señal es aceptada por la mayoría esta se difundirá rápidamente produciendo una o varias soluciones. Veamos que fue lo que hice. El día de ayer, a las 11:36 a.m. pegué en el muro de mi cuenta de Facebook el siguiente texto:

“La opinión internacional sobre los sucesos en Honduras está siendo severamente afectada por la maquinaria propagandística del bloque socialista latinoamericano. Aunque en estos momentos no podamos ver claramente la importancia de esto, es mejor contrarrestarlo. Hay que difundir la información sobre lo que en realidad está ocurriendo en Honduras a través del correo electrónico y las redes sociales.”

Complementé el texto con un link de la última entrada publicada de este blog. Unos minutos después algunos de mis contactos habían pegado el link en sus propios muros, incluidos un amigo de El Salvador. Me olvidé del asunto. Me dediqué a corregir los exámenes de mis alumnos, entre los que había notas buenas, muy malas y término medio. Procedí luego a realizar mis 2 horas diarias de ejercicios con pesas y aeróbicos, y luego a jugar futbol rápido con la gente de mi iglesia. A las 8:30 regresé a mi casa, encendí mi computadora y entré de nuevo a Facebook. Procedí a pegar en mi muro el siguiente mensaje:

“Las redes sociales, los blogs y el correo electrónico son las nuevas herramientas de la democracia. Nos dan un poder como nunca antes en la historia, pues nos permite utilizar la inteligencia colectiva. Envíen sus opiniones y links de artículos interesantes sobre la expulsión de Mel Zelaya a cuantos contactos puedan, principalmente en el extranjero.

Tan solo un minuto después alguien pegó en mi muro, abajo del mensaje anterior lo siguiente:
“OFICIAL: SAMPEDRANOS MUCHA ATENCION! MARCHA MAÑANA A LAS 10 DE LA MAÑANA ENFRENTE DEL CASINO SAMPEDRANO! PORTAR CAMISETA BLANCA! POR FAVOR AVISEN A TODOS! ESTO ES OFICIAL! NO HAY CAMBIO! NECESITAMOS QUE NOS UNAMOS PARA QUE EL MUNDO VEA QUE QUEREMOS A NUESTRO PAIS Y A NUESTRO PRESIDENTE ELECTO Y A LAS FFAA! ARRIBA HONDURAS!!!!”

Revisando el historial de Facebook me di cuenta que algunas personas hicieron lo que sugerí por la mañana. Al parecer, los correos electrónicos se difundieron por diversos sitios del mundo. Uno de ellos llegó a un venezolano, quien le indicó al que envió el correo que no subestimáramos el poder del dictador Chávez, que no nos fuera a pasar a los hondureños lo que a los venezolanos, que organizáramos concentraciones masivas. Rápidamente y con la ayuda de las redes sociales se organizó una marcha pacífica el día de hoy, a la que asistieron más de 50,000 personas pidiendo por el no retorno del presidente Mel Zelaya y el apoyo al nuevo Gobierno. Aunque las turbas pagadas agredieron a la multitud, la marcha resultó exitosa, y en estos momentos hay otra marcha en la que están participando tanto obreros como empresarios, además de innumerables grupos, contra el totalitarismo y las ansias de poder desmedido del Presidente Chávez. Lo sorprendente es la velocidad con la que se completó todo este proceso, ante la necesidad de demostrar al mundo lo que está pasando aquí.

En otras ocasiones durante este conflicto ya había comprobado como un comentario acertado en el momento adecuado puede cambiar el curso de los acontecimientos. De la misma manera en la que una pequeña señal se difunde rápidamente por una red de comunicaciones cuando es aceptada por la mayoría bajo un efecto de amplificación (llamémosle a la red, “red democrática”, y a la señal, “señal de prueba”), una pequeña señal cuántica, como el cambio de curso de un electrón, por ejemplo, podría cambiar los acontecimientos futuros. La incertidumbre nos señala que no hay predestinación, pero un ser omnisciente podría realizar pequeñas correcciones cuánticas para mantener el curso de los acontecimientos y producir un resultado esperado, como un barco con rumbo a un destino. El timonel realiza únicamente pequeñas correcciones para continuar en curso.

Pienso que las redes democráticas serán el futuro de la democracia en el mundo. Los gobiernos mundiales aun no han descubierto el poder de este tipo de redes que harán de la democracia un proceso realmente participativo, en tiempo real, y que aproveche los beneficios de la inteligencia colectiva, llevando a las sociedades a encontrar rápidamente los conjuntos de soluciones más adecuados a sus problemas. A medida que aumente la complejidad y la estructuración de las redes, irán surgiendo propiedades emergentes, principalmente lo que será llamado, con mucha probabilidad, “conciencia colectiva”.

En medio de la crisis política que enfrenta Honduras, los hondureños les decimos al mundo que podemos innovar, podemos ser líderes y pioneros. En estos últimos días se han producido innumerables ideas difundidas en la red en forma de señales. Aquellas que tienen buena acogida se amplifican y hasta se mejoran en la red democrática, produciendo soluciones a una velocidad extraordinaria. Debemos recibir la tecnología de las redes democráticas, mejorarla, instaurarla buscando aplicaciones adecuadas en las desiciones de estado. Porque la democracia no se debe demostrar únicamente por medio del voto, sino por las desiciones y buenas ideas cotidianas de los ciudadanos. De esta manera las sociedades humanas se aproximarán aun más al concepto de sistema homeostático, autorregulado. Honduras ha demostrado poseer una excelente inteligencia colectiva. El mundo está cambiando, y no hay marcha atrás.

La opinión internacional comienza a cambiar, y esperamos, por nuestro bien, que los países de la OEA recapaciten y no se dejen llevar por las primeras apariencias. Que vean lo que queremos la mayoría de los hondureños, que es vivir en paz y armonía, pero no bajo el yugo de un dictador extranjero. Algunos de las personas con las que he hablado me han dicho que “prefieren morir defendiendo a la patria que dejarse gobernar por Chávez”.

En estos momentos, Honduras se encuentra bajo la lupa del mundo. El ex presidente Manuel Zelaya ha dicho que regresará a Honduras este jueves. Al dictador Chávez no le importa exponer la vida o la libertad de Manuel Zelaya, con tal de lograr sus objetivos. Esto me entristece. El dictador Chávez es la personificación misma de la segunda ley de la termodinámica, de la degeneración de los genomas y las sociedades hacia soluciones no viables, callejones sin salida. El género humano ha tenido personajes similares en la historia reciente. Stalin y Hitler son ejemplos sobresalientes. Es una lástima que los gobernantes del mundo se den cuenta cuando ya es muy tarde. Paradójicamente, la humanidad necesita de estos engendros para encontrar nuevas configuraciones favorables de los sistemas sociales. Los sistemas complejos se valen del caos y el desorden, para que pueda surgir un nuevo orden de cosas.

Estamos demostrando al mundo que un pequeño país, uno de los más pobres de Latinoamérica, es capaz de tomar las decisiones más sabias. Aun nos encontramos en medio de una crisis política, pero gracias a la sabiduría de nuestros gobernantes, ayudados por la redes de comunicación y con el apoyo de Dios, la lograremos solventar, demostrando lo que es una verdadera democracia. Tenga feliz día.

lunes, 29 de junio de 2009


Petrodólares venezolanos o la conciencia de los hondureños

El día de ayer pude ver como la desinformación y la mentira con respecto a los sucesos en los que el ex presidente de la república de Honduras fue expulsado a Costa Rica, han preponderado en los medios de comunicación mundiales. Quiero iniciar indicando que la decisión no fue del ejército. Tampoco de un partido político o una institución. Esta decisión es apoyada por TODAS las instituciones públicas hondureñas, incluyendo, pero no limitada a: los 3 Poderes del Estado, los Derechos Humanos, el Ejército Nacional, la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, la Banca Privada, los diferentes gremios profesionales, la Empresa Privada, los Medios de Comunicación y la mayoría de los trabajadores. Aun yo, que me considero una persona moderada, aplaudí la valiente acción de nuestro ejército y el profesionalismo con el que actuó. Nunca antes observé a mi país tan unido en una acción como en esta ocasión.

El rechazo del país fue unánime, no precisamente al Presidente Zelaya, sino al totalitarismo desenfrenado del presidente Chávez. A decir verdad, yo nunca le he prestado demasiada importancia a dicho mandatario, sin embargo las ansias incontroladas de poder del personaje ha hecho que los Hondureños lo conozcamos más de cerca en los últimos meses. Pudimos ver la manera en la que nuestro ex Presidente Zelaya se comportó como un títere de Chávez. O más bien como uno de sus reclutas.

Con tristeza he podido ver como un canal llamado Telesur transmite imágenes por Internet de turbas hondureñas (el pueblo hondureño, dicen ellos) quemando llantas, en protesta por la consulta popular. Déjenme decirles, a mis amigos extranjeros, que es mentira. Si hay disturbios son creados por grupos pagados para dicho propósito. Al parecer, el dinero que por derecho les corresponde a los ciudadanos venezolanos ha estado circulando en Honduras, siendo utilizado para los pagos personales de quienes colaboren con su revolución.

Déjeme darle algunas cifras. El presidente Chavez donó al presidente Zelaya 200.00 dólares americanos por cada ciudadano que votara a favor en la polémica consulta popular. A los ciudadanos entonces se les pagó realmente el equivalente a 10 dólares americanos por su voto, siendo utilizado el resto para “otros gastos”(¿?). A cambio, Chavez le exigió a Zelaya un mínimo de 2 millones de votos a favor. Esto nos da un total de… como? La nada despreciable cantidad de 400 millones de dólares, destinados a comprar el voto de los ciudadanos hondureños. Y eso sin contar con el dinero destinado a la logística. Desde luego, más del 90% de ese dinero venezolano nunca fue pagado a la gente, pero el presidente Chavez realizó una cuantiosa inversión destinada a expandir su poder, por lo que se supone que las revueltas, lideradas por grupos subversivos venezolanos, nicaragüenses y cubanos, pagados para dicho propósito, continúen en los próximos meses.

Al presidente Chavez le digo: usted hará todo lo posible para que todo ese dinero mal invertido por usted, que no era suyo sino de los venezolanos, tenga los efectos previstos. Pero no se va a poder. Averigüe. La mayor parte de ese dinero está invertido en propiedades dentro y fuera de Honduras, las que no están a nombre de los verdaderos beneficiarios sino de testaferros. El dinero venezolano está siendo dilapidado para que unas cuantas personas puedan vivir solventes el resto de sus días (ellas y varias de sus generaciones). Bendito petróleo venezolano, capaz de comprar conciencias, actitudes, ideologías, grupos de azuzadores y secuestradores, y propiedades caras. Por esta vez, no pudo comprar la conciencia de los hondureños, y me siento orgulloso de eso.

Así las cosas, no es de extrañar la formidable maquinaria propagandística que han montado los países del ALBA para hacer creer al mundo que en Honduras se vive un caos de ingobernabilidad e incostitucionalidad. Aquí, usted circula por las calles con relativa tranquilidad. Desde luego, el caos en Honduras es debido al crimen común y organizado, que aumentó sus cifras en el período del presidente Manuel Zelaya, pero pienso que ese era parte del plan: relajarse con la delincuencia, para que esta contribuyera con la desestabilización del país facilitando el clima para la revolución y el derramamiento de sangre.

Yo no soy político, ni me interesa la política más que como un objeto de estudio del comportamiento humano. Desde luego, tampoco pertenezco a lo que Chavez llama "la oligarquía". Solo soy un observador de los acontecimientos de mi patria. Saludos.

domingo, 28 de junio de 2009


Un amanecer sin Presidente

Hoy es domingo, día programado para la famosa consulta popular. Con la sorpresa de que amanecimos sin Presidente de la República. El Ejército Nacional expulsó al Presidente Manuel Zelaya hacia Costa Rica, no sin antes hacerle firmar una renuncia. A los líderes del comunismo latinoamericano les falló el cálculo en Honduras. Y es que las masas ya no se manipulan tan fácilmente. Las redes de comunicación alertan a la clase media sobre los acontecimientos a una velocidad vertiginosa y en tiempo real. El proceder del Presidente Chávez en Venezuela, quien está llevando a su país hacia un régimen de extrema izquierda, se divulgó rápidamente por los correos electrónicos.

Los jóvenes, particularmente, han jugado un papel crucial, influyendo sobre su generación predecesora y obligándola a tomar acciones radicales. Me refiero al temor de los jóvenes de verse, de pronto y bajo un régimen comunista, despojados de sus apreciados artefactos de comunicación (celulares y computadoras), además de sus aparatos de Nintendo y Play Station.

Muchos adultos temieron por sus bienes materiales. Las madres hondureñas vieron con asombro y temor cómo en Venezuela el Presidente Chávez pretende quitar la patria potestad de sus hijos a sus equivalentes venezolanas. Por allí corría el rumor de que el Presidente Zelaya despojaría a los hombres casados de sus mujeres. Muchos hombres, ante la expectativa de un nuevo estado de soltería, acogieron con beneplácito la propuesta de la cuarta urna. Las mujeres, en cambio, se preguntaron “donde iremos a parar nosotras. ¿Dónde Mel?” Se preguntaban si este último daría la talla como semental de multitudes femeninas. En fin, había muchos rumores, algunos infundados, otros basados en temores reales.

Otro error garrafal del Presidente es haber declarado abiertamente y ante los medios de comunicación que él consume Tafil (Alprazolam, una benzodiazepina con efecto ansiolítico), que dicho medicamento es rico y que además él se lo ha recetado a algunos amigos. Naturalmente, gobernar un país bajo los efectos permanentes de un ansiolítico no es una conducta a emular (niños, nunca hagan eso cuando sean adultos), y da pie para ser considerado mentalmente incompetente para ejercer dicha actividad laboral. Es posible que haya necesitado del Tafil para seguirle el ritmo a su Comandante y camarada, el Presidente Hugo Chávez, quien a su vez, probablemente consuma un asiolítico para cumplir con los requerimientos de sus Comandantes y camaradas en Cuba, China e Irán.

En estos momentos hay mucho temor en la ciudadanía. Las gasolineras están quedando sin combustible. Hace poco me pasé más de una hora en la cola de la gasolinera. Los supermercados están a reventar. Se dice que habrá toque de queda. Los jóvenes universitarios y colegiales están felices pues es muy probable que no haya clase mañana. En general, hay un sentimiento de inseguridad en el ambiente. Miré hace poco un A-37 de la fuerza aérea sobrevolando la ciudad. Se ven algunos camiones del ejército de vez en cuando, pero aquí en san Pedro Sula hay menos tensión que en Tegucigalpa.

Como les decía en una entrada anterior, el izquierdismo extremo es
contra natura, por múltiples razones, además de que en Latinoamérica los grupos de extrema izquierda se están valiendo de la mentira y de procedimientos preestablecidos para agitar las masas y crear una revolución ficticia que los perpetúe en el poder. En sus discursos hacen uso de la religión, principalmente del cristianismo para conseguir adeptos, cuando el único dios del comunismo es el estado. Hablan de una verdadera democracia, de consultas populares y cuartas urnas, cuando el comunismo es la antítesis de la democracia. Tantas mentiras, necesarias para tomar y perpetuarse en el poder, deben hacernos sospechar de la validez del comunismo como un sistema adecuado para los requerimientos sociales globales del siglo 21.

Estoy oyendo, en estos momentos, que Roberto Micheletti fue nombrado Presidente Interino de la nación. Al señor Micheletti se le cumplió el sueño dorado de ser presidente antes de morir de viejito. Como dice la Palabra: los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos. O aquella canción: No hay que llegar primero pero hay que saber llegar. O mejor como dice mi amigo (el Dr. Edgardo Molina), al que nace para maceta, del cielo le caen las hojas.
Que tenga buen día.

jueves, 25 de junio de 2009


El Plan de Vuelo y La Teleología Divina

Hoy es jueves. El domingo es la supuesta consulta popular. Los máximos líderes de las Fuerzas Armadas están renunciando. Aparentemente, los planes para convertir a Honduras en un país totalitario están fracasando. Alguien dijo por allí que la cuarta urna “ni Kaliman la detiene”. Yo estoy de acuerdo. Pero lo que no puede hacer Kaliman si lo puede hacer Dios, cuando sus hijos le claman. Y es que el totalitarismo es contra natura por varias razones. Para comenzar, lo intenta controlar todo, lo cual resulta imposible si no es a costa de la negación de los derechos humanos. La represión de los mecanismos de autorregulación de la economía y la sociedad frena el crecimiento, por lo que los países totalitarios no medran al mismo ritmo que las sociedades que si cuentan con dichos mecanismos. Si el propósito de Dios es el crecimiento hacia la complejidad, lo que se infiere de inmediato cuando nos damos cuenta que la vida misma está orientada en ese sentido, y la autorregulación es uno de los factores claves para el crecimiento ordenado, entonces los sistemas totalitarios se oponen a los propósitos de Dios. Los dirigentes comunistas no tardan en darse cuenta de esto, por lo que inicialmente eliminan a Dios de la ecuación, adoctrinando a los jóvenes para que entonces sea el Estado su único dios.

¿Sabe cual es un factor que resultará clave para frenar el establecimiento del totalitarismo en Honduras? Las redes de comunicación, que le han devuelto a las clases medias el puesto que se merecen en la regulación de la sociedad. En una entrada anterior mencioné el nombre en inglés: "empowerment of the common man”. La marcha del día martes, con el Pastor Roberto Marroquín al frente, resultó todo un éxito. Alrededor de 100,000 personas manifestaron el rechazo a la revolución y el totalitarismo. Los hondureños somos por naturaleza, personas de paz. Aunque el lío de la cuarta urna está en estos momentos en su punto álgido, todo indica que los planes no progresarán.

Desde luego esto no quiere decir que todo esté bien en Honduras. La cuarta urna debe dejarnos una lección. Debemos unirnos todos para combatir los grandes males de la pobreza, en especial la falta de una educación adecuada. Debemos comprometernos todos con una mejora substancial en la educación a nuestros niños y adolescentes, no importa el nivel social al que pertenezcamos. Únicamente con una educación eficaz y de vanguardia podremos combatir el germen de la revolución llamado “cultura de la pobreza”. Solo con una competencia justa en el ruedo laboral lograremos una condición de equidad que combata los resentimientos sociales.

Por otro lado, debemos comprometernos en frenar los excesos. La fuga de capitales mal habidos, ya sea por corrupción en el Gobierno o en la banca privada es enorme. Debemos diseñar mecanismos de control para que la justicia actúe de manera imparcial, para investigar y castigar adecuadamente a los saqueadores de la patria en sus múltiples manifestaciones. Hace unos minutos me enteré del riesgo de quiebra de una importante entidad financiera de nuestro país. Al parecer, dicha institución prestó una fuerte cantidad de dinero a entidades privadas sin garantía de ningún tipo. Los hondureños debemos estar atentos a estos excesos para que puedan ser castigados con todo el peso de la Ley. El lío de la cuarta urna nos da la oportunidad para reflexionar, y actuar. Porque la clave de la libertad y la equidad de las sociedades es la eterna vigilancia.

El tema de esta entrada es el propósito de Dios, por lo que no se por qué he escrito lo que escribí. Quiero hacer una analogía de la Teleología Divina con la planificación de un vuelo. Desde luego, con este tipo de enfoque muchos elementos quedan fuera, particularmente la visión holística de la teleología, pero es adecuada para fines prácticos y para una visión personal del trato divino. La analogía es de un vuelo en avión.

Antes de volar del punto A al punto B, el piloto realiza un detallado plan de vuelo. Este incluye: los puertos de despegue y destino, la altitud estimada, el tiempo estimado en ruta, el rumbo, etc. Cuando el piloto toma el avión realiza un minucioso chequeo de la aeronave, las superficies de vuelo, el combustible, los aparatos de medición, etc. El piloto se sube a la aeronave, la enciende y hace un chequeo de los instrumentos, el nivel de aceite, la temperatura, las comunicaciones, las aeroayudas. Ante del despegue continúa el chequeo. Se prueba la potencia del motor, la respuesta de las superficies de vuelo, se regula el barómetro para que concuerde con la presión atmosférica real, etc. El piloto despega según procedimientos ya establecidos. Inclina la nariz y regula la potencia para establecer una tasa de acenso. Al alcanzar la altitud previamente establecida, se establecen un rumbo y velocidad de crucero. Al aproximarse al destino, el piloto reduce la velocidad para establecer una tasa de descenso. A cierta altitud de la pista, el piloto decide se aterrizará o realizará lo que se llama en inglés un go around. Si la altitud y velocidad de la aeronave son las adecuadas, lo que sucede usualmente, el piloto aterriza.

¿Quiere esto decir que un vuelo del punto A al punto B siempre será igual? De ninguna manera. No hay dos vuelos iguales. En algunas ocasiones, las condiciones meteorológicas serán de viento suave y soleado. En otras, habrá viento severo, lateral o de frente, lo que obligará al piloto a realizar las correcciones adecuadas, como cambio de rumbo indicado y potencia. El tiempo del vuelo variará de acuerdo a la presión atmosférica y el viento. Algunas veces, habrá una tormenta en el camino y el piloto tendrá que alterar el rumbo para esquivarla. Durante todo el vuelo, el piloto tendrá que realizar correcciones de tiempo en tiempo, chequeando que todo esté correcto. Deberá reportar su posición en puntos de chequeo previamente determinados. También la omnipresente segunda ley de la termodinámica actuará deteriorando las partes del avión, de tal forma que el piloto tendrá que cambiar alguna pieza dañada antes de aventurarse al horizonte. La aeronave puede ser muy maniobrable, y responder a los mandos suavemente, o puede ser una nave extremadamente difícil de dominar. En el primer caso, el piloto podrá sacarla de una tormenta fácilmente, en el segundo será más difícil. La cuestión es que hay un número infinito de vuelos posibles, pero todos llevarán a la nave del punto A al punto B.

Pues bien, he aquí la analogía. Usted es la aeronave (el concepto de aeronave en este caso se podría extrapolar a todo tipo de sistemas vivos complejos, independientemente del nivel de complejidad) y Dios es el piloto. Aunque hay un propósito preestablecido, Dios se encuentra realizando pequeñas correcciones permanentemente, imperceptiblemente. De vez en cuando realizará una corrección mayor, una irrupción del mundo espiritual de grandes proporciones y que se nos revela en forma de los llamados milagros. La cosmología moderna nos deja entrever que el universo podría estar diseñado para la intervención divina por intermedio de la incertidumbre cuántica. Bastarían ciertas correcciones en la dirección de un electrón o de un fotón de cuando en cuando, si se conoce que electrón o que fotón que se tiene que alterar (y Dios por supuesto, lo conoce). La amplificación de la señal en el tiempo cambiará los eventos de tal manera que el resultado esté de acuerdo con el plan Divino. Desde luego, el control del universo es infinitamente más complejo que el control de un avión, pero el piloto universal es infinitamente más diestro que el piloto de carne y hueso.

Hace poco, después de encontrarme en silencio y en actitud de reflexión, subí la mirada y le dije a mi cuñada Tatiana: “Soy una veleta”. Mi cuñada, con voz y mirada alarmadas me preguntó: ¿Cómo así? -Si,- le dije en un momento de inspiración supremo. “una veleta llevada por el suave viento divino”. Mi cuñada, que es abogada (como toda mi familia por lo que me llaman “la oveja blanca”), comenzó a discutir sobre el significado de veleta. Me recordó aquella canción que dice “eres una veleta”. La canción se refiere a una veleta, en tono de ofensa, como aquella persona que no sabe lo que quiere, ni tiene idea de adonde va. Entonces que no anduviera diciendo eso por allí porque me iban a confundir con el de la canción. Yo, decidí no discutir. He tomado como actitud de vida nunca discutir con un abogado.

Que tenga buen día.

martes, 23 de junio de 2009


Pensando fuera de la caja


Dr. Edwin Francisco Herrera Paz. Cuando a usted se le asigna un problema, o tiene que averiguar algo, o a usted le intriga el funcionamiento de un aparato, o cualquier otra situación similar, usted sigue una secuencia lógica, que es la investigación sobre lo que usted quiere averiguar. Primero busca instructivos, panfletos u otra información sobre el problema en cuestión. Segundo, si usted tiene acceso a la red, hace uso de un buscador, como Google, por ejemplo. Busca en Wikipedia por si alguien colocó ya un artículo sobre el asunto en cuestión. Luego, si quiere profundizar, busca bibliografía más especializada. Puede dividir el problema o el objeto en partes, y hacer una búsqueda minuciosa de información de cada una de estas partes. Al final, tendrá usted una cantidad ingente de información con la que puede hacerse una idea del asunto, sacar conclusiones, conocer todos los aspectos, y entonces, solo entonces, podrá usted utilizar su creatividad para sacar alguna ventaja de la cosa o problema en estudio. ¿No es cierto? ¿Está usted de acuerdo conmigo?

Falso. Si usted quiere descubrir nuevas maneras de ver el mundo, nuevas formas de utilizar las cosas, nuevas generalizaciones, nuevas aplicaciones, en fin, algo nuevo, lo mejor es que usted comience su análisis con un desconocimiento total de lo que se ha dicho de la cosa. Divídala en partes. Observe y analice con detenimiento cada una de esas partes, escudríñelas, subdivídalas hasta que no sea posible fragmentarla más, dilucide como se acoplan esas partes y como interactúan las unas con las otras. Luego, intente observar el todo, la generalidad, y las propiedades emergentes si las hay. Por último, intente descubrir teleología (propósito).

Cuando usted se nutre de la sabiduría ajena, está sesgando su pensamiento con los aspectos del objeto que los demás han descubierto anteriormente. Cuando usted analiza el objeto sin conocimiento, y piensa en el, es posible que llegue a las mismas conclusiones que otros que estudiaron el objeto previamente, pero también es posible que descubra cosas nuevas, aspectos no escudriñados, nuevas relaciones, nuevas generalizaciones. Usted estará entonces esquivando a los que se han venido a llamar “paradigmas”, que son formas de pensar establecidas sobre los fenómenos u objetos en estudio. Es muy difícil vencer un paradigma, ya que la mente se compromete con una postura una vez que esta demuestra cierta fiabilidad. Este compromiso es necesario en la estructuración de un cuerpo teórico, pero muchas veces sirve de barrera para el pensamiento creativo.

No estoy sugiriendo, desde luego, que los conocimientos acumulados no sean de utilidad. El eminente físico británico, Sir Isaac Newton, famoso por la formulación de la teoría de la gravedad, las leyes del movimiento y el invento del cálculo infinitesimal (el descubrimiento del cálculo también se atribuye al filósofo alemán Leibniz), una vez dijo: “Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes”. A lo que me refiero es a que, cuando usted analice un objeto de estudio, intente hacerlo con la mente vacía. Cuando haya sacado sus propias conclusiones entonces, y solo entonces, revise la bibliografía y absorba el conocimiento universal. De está manera usted comenzará a ser una persona más creativa, una persona que descubre, una persona que piensa “fuera de la caja”, y estará en buen camino para ¡tratar de conquistar al mundo!

domingo, 21 de junio de 2009


La forma más fácil de gestar una revolución

En los últimos meses he aprendido mucho de nuestro presidente Manuel Zelaya. Específicamente, la forma más eficiente y fácil de gestar una revolución. No dejo de admirarme como las multitudes pueden ser manipuladas a voluntad con una serie de pasos ya establecidos y bien estudiados, y de la manera como todos podemos participar involuntariamente en un movimiento de seres humanos a gran escala, como una revolución. Los que alguna vez hemos volado aviones le llamamos “lista de chequeo”, y consiste en ir chequeando los pasos que se van cumpliendo hasta el momento.

Remontémonos a principios de año, cuando el Gobierno de la república aumentó el salario mínimo de forma descomunal, algo que parecía que impactaría negativamente en la economía (como efectivamente lo hizo, pero era parte del plan). Como es de esperarse los empresarios protestaron (parte del plan). A las clases populares se les dijo que los empresarios protestarían ya que estos tienen la consigna de no permitir que el trabajador prospere. Comenzamos a ver el germen de la división. Lógicamente, muchos trabajadores tuvieron que ser dados de baja de sus empresas, lo que naturalmente era culpa de los empresarios.

¿Luego que se hace? Buscar un desencadenante final de la división. Un factor que explote nuestra tendencia a comprometernos en uno de dos bandos cuando tenemos que tomar una decisión binaria (ver la entrada de este blog "De células, no células y células madre, del 17 de mayo de 2009). Desde luego, la sociedad no se divide en dos clases de personas, como se quiere hacer pensar. Para muchas de sus características, los seres humanos seguimos lo que se llama en estadísticas una “distribución continua”, en la que no hay un límite preciso entre una clase y la siguiente. Sin embargo, es sencillo activar nuestro instinto guerrero si se nos dice que hay un grupo de seres humanos que son diferentes a nosotros en aspectos esenciales, y que además tienen el poder, y que no estarán dispuestos a entregar ese poder. La cuarta urna ha tenido como propósito precisamente eso. Los dos grupos de personas a las que me refiero son: 1) Los empresarios, dueños del poder, aquellas personas que han sobresalido y que poseen recursos a costa de la explotación del pueblo. Y 2) El pueblo explotado.

Esta clasificación no toma en cuenta las diferencias entre un empresario modesto, con una pequeña tienda con 5 empleados, que ha hipotecado los pocos bienes para poder salir adelante en un país que está diseñado y construido para impedírselo, y el empresario gigante, dueño de multinacionales y con tantos millones que el pobre y explotado trabajador no puede ni leer la cifra. Y dentro de la categoría de explotadores, además, caen los profesionales que de una u otra forma han podido salir adelante muchas veces con el sacrificio propio o de sus padres.

Ahora bien, la población sí se divide en dos grupos poblacionales: 1) Aquellos atrapados en la llamada “cultura de la pobreza” (ver entrada de este blog "El factor clave contra la cultura de la pobreza" del 10 de junio de 2009), quienes ven su propia pobreza como una condición natural y no un estado temporal, y que están seguros de que la única manera de prosperar es quitándole los bienes al explotador, y 2) Aquellos que, aun mínimamente, han podido desarraigarse de dicha cultura. La diferencia no es material sino ideológica.

El objetivo de la cuarta urna no es la cuarta urna. Es la división. Todo está gestado para la revolución. Los que tiene algún bien por mínimo que sea, se niegan a la cuarta urna. Muchos de los que no tienen nada (o que tienen algo pero son miembros de honor de la cultura de la pobreza) ven a los que se niegan a la cuarta como sus enemigos, ya que a estos últimos se les ha prometido tener los bienes que ahora están en manos de los que tienen, y que luego pasarán a manos de los que no tienen, luego convirtiéndose estos últimos en los que tienen, y los primeros en los que no tienen, o que tienen, pero sus bienes estarán entonces en algún país extranjero. Que enredo. Desde luego ya está encendido el fuego de la revolución.

Pienso que el comunismo, que obviamente se pretende instaurar en Honduras (desde luego amparado en una falsa democracia), ha mostrado su fracaso como régimen por una sencilla razón: Los sistemas sociales son muy complejos, pero autoorganizados. El control total es antinatural en los sistemas complejos. Si pretendemos controlarlo todo impedimos su crecimiento. Eso pasó en la ex Unión Soviética. Estoy de acuerdo que el modelo neoliberal y su contraparte política, la democracia actual, no son soluciones 100% adecuadas, pero al menos permiten el crecimiento y el potencial cambio a otros tipos de modelos más conformes a nuestros cambiantes tiempos.

A pesar de esto los regimenes comunistas ofrecen soluciones a dos problemas básicos de nuestra sociedad: La salud y la educación. Paradójicamente la educación podría se la solución a la cultura de la pobreza. Pero no una educación basada en el adoctrinamiento, y en la omisión de las nuevas tecnologías, que no hace más que sumir a los pueblos en el atraso, una medicina que resulta peor que la enfermedad. Espero, y tengo la fe en Dios de que, de instaurarse un modelo comunista en nuestro país en los próximos años, los dirigentes tomen esto en cuenta.

Pero ¿Por qué la revolución se da en Latinoamérica? ¿Por qué el comunismo latinoamericano del siglo 21? ¿Por qué no la revolución Canadiense, o Europea, por ejemplo? Es sencillo. La cultura de la pobreza es el huevo de la revolución. Este huevo eclosionará si se dan las condiciones necesarias y suficientes, y la cuarta urna a dado paso a estas condiciones. ¿Recuerda los países tras la cortina de hierro en la Europa de la guerra fría? En América, para los países que están acogiendo el comunismo del siglo 21, propongo que se diga que están ubicados tras la “Cortina del Maiz” (sin acento). ¿Qué le parece?

El martes próximo nuestra iglesia Ministerios de Jesús, a petición de nuestro líder, el carismático Pastor Roberto Marroquín, junto a otras iglesias de todas las denominaciones, realizará una marcha por la paz y la libertad, para que no haya derramamiento de sangre adicional en nuestro país. Ya Honduras ha sido bañada de sangre lo suficiente, debido a los gigantescos y crecientes índices de criminalidad. En estos momentos la ciudad está casi decierta. El clima de inseguridad se percibe en el ambiente. Espero que desencadenar un caos de inseguridad no sea parte del plan, aunque tengo mis dudas. La cuarta es el 28, y hoy es 21. Esta semana se vislumbra conflictiva.

Yo por los momentos, abogo por la paz, a la vez que observo. Intento dilucidar cuales son los equivalentes de la revolución en los organismos y sociedades biológicas. Mi teoría de la evolución hacia la complejidad exige que haya correspondencias en todos los niveles de complejidad, por lo que tengo mucho que observar y aprender de la cuarta urna. Que tenga buen día.

miércoles, 17 de junio de 2009


La seducción y los sistemas complejos



Por: Edwin Francisco Herrera Paz.


Estoy leyendo un libro sobre la ciencia de la seducción. No se equivoque, no es que yo esté intentando seducir a alguien, no, no. Es que me interesan todos los temas relacionados con la psicología social. No necesito libros de ese tipo para mi uso personal. Se dice, por ejemplo, que cuando nací mi aspecto era tan bonito y mi mirada tan angelical que las enfermeras quedaron completamente seducidas. Debido a ese arte innato alguna vez se me ocurrió que yo podría ser descendiente de los hijos de los dioses, o Ben Elohim, quienes cuenta la Biblia que sedujeron a las humanas, pues las encontraron muy bonitas, y con ellas engendraron hijos. “Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre.”

Hubo alguna enfermera que dijera que yo era un querube. Hablando de esto, aunque el término querubín se encuentra aceptado en castellano, este último proviene del plural en hebreo, que vendría a ser querubim. El sufijo im en ese idioma denota el plural. Así, el plural de kibutz sería kibutzim. Como ese sufijo es elegante yo sugeriría que incorporáramos su uso al español. Algunos ejemplos de palabras en español a las que se les podría adicionar el sufijo im son: Sepillím: Odontólogos infantiles que se disfrazan de payasos y tienen habilidad para el canto; o Calcetim: adminículos de tela utilizados para abrigar los pies; o bien Aserrím: polvos finos producidos en el acto de aserrar madera, etc. etc.

Les hablaba en una entrada anterior sobre el hecho de que es posible que los organismos se adapten más rápidamente a los ambientes mediante algún mecanismo de mutagénesis dirigida, en la que las mutaciones son inducidas en sitios específicos del ADN originando variabilidad y probablemente cambios favorables para los organismos. Si esto fuera cierto, en unas cuantas generaciones los humanos contaremos con dedos pulgares derechos más rápidos que las alas del colibrí. De hecho, ya los adolescentes modernos cuentan con pulgares ultrarrápidos que utilizan para mandar mensajitos en sus celulares. La velocidad necesaria para enviar mensajitos también cambiará el idioma. En el transcurso de unos cuantos años seremos testigos de un cambio vertiginoso en la forma de escribir el castellano. El cambio se producirá, básicamente por dos factores: 1) el uso de grafemas crípticos para que los padres no puedan entender los correos electrónicos, y 2) el uso de grafemas más simples para los mismos fonemas. Por ejemplo, “noc” en lugar de “no se”, o “TK” para decir “te quiero”. Y esto sin mencionar las gráficas utilizadas para simbolizar emociones, llamados emoticons, que simplifican el lenguaje enormemente. Así, para decir estoy triste, basta con escribir :( y el lector sabe ya de lo que se trata.

Los cambios ocasionados por la red global afectan a casi todos los ámbitos del quehacer humano. Las ciencias sociales se están volcando hacia el análisis y la investigación de redes sociales y mundos virtuales. En estos últimos, las personas de carne y hueso son substituidas por personajes virtuales llamados Avatars. Se ha descubierto, por ejemplo, que los avatars tienen personalidades similares a las de sus dueños, aunque el rasgo de comportamiento no sea agradable para la persona y a pesar del anonimato del mundo virtual. Y es que los seres humanos funcionamos mediante una interfaz con nuestro medio, así que da lo mismo si se trata de la vida real o de un mundo virtual anónimo. Nuestro comportamiento no variará mucho. Eso sí, los avatars son, generalmente, mucho más atractivos que sus dueños, lo que denota un Yo idealizado. Esto último no lo he podido hacer. Es decir, me ha sido imposible crear un avatar más atractivo que yo mismo :) aunque seguiré intentando. No prometo nada.

Hoy en día incluso la seducción se ha vuelto virtual. Los objetos del deseo son ahora bits, ceros y unos, o píxeles, y no verdaderas personas, pero como dije, los seres humanos funcionamos mediante ambientes o interfaces, así que, si la interfaz de la máquina puede transmitir los sentimientos y emociones de una persona distante, el efecto será similar a tener a la persona frente a nosotros, con la ventaja de conservar anónimas aquellas cosas que no nos gustan de nosotros. El mundo social realmente está cambiando de real a virtual.

Quiero hacer notar que las técnicas de estudio actuales ya se encuentran obsoletas para el vertiginoso avance de la tecnología. Por ejemplo, en los tiempos antiguos, antes de la invención de la imprenta, los libros eran únicos y considerados bienes invaluables. Los eruditos, entonces, al tener acceso a un libro lo tenían que memorizar casi por completo. Luego con la imprenta, ya no fue preciso esto último, ya que siempre es relativamente fácil volver a encontrar un libro si es necesario utilizar la información. Además, ¿para que gastar tiempo valioso memorizando un solo libro cuando se imprimen tantos? Basta con captar las ideas esenciales. Pero aun este proceder está quedando obsoleto en nuestra era de avances rápidos. Pongamos por ejemplo un estudiante de bioquímica. Antes (hace apenas unas décadas) tenía que estudiar unas cuantas rutas metabólicas, pero al presentar esta disciplina un enorme crecimiento, ya no será posible memorizar los miles, y hasta cientos de miles de rutas metabólicas descubiertas. Además, los dispositivos encaminados a mantener a los seres humanos “en línea” permanentemente harán que la información universal se encuentre a la mano en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, esto último ya lo estamos viendo. Entonces, ¿Qué sentido tiene memorizar gran parte de un libro de texto cuando la información se puede obtener casi instantáneamente? Ninguno. La educación se debe entonces reorientar en el sentido de buscar y utilizar la información disponible de una manera más creativa, y para encontrar mejores soluciones a problemas específicos. La información en sí, ya se encuentra almacenada en la omnipresente red global. Todos los planes educativos futuros deberán encaminarse hacia ese sentido. Así que muchachos, no más memorización. El futuro del estudio será jugar, juntando módulos de conocimiento de las maneras más creativas y eficientes posibles.

Hace algunos años leí un libro del celebre autor de obras de ciencia ficción y divulgador científico Isaac Asimov. Ya no recuerdo el título del libro, pero si recuerdo que Asimov criticaba la ingente cantidad de información con la que el hombre moderno es bombardeado constantemente. Y eso que en ese tiempo aun no existía la Internet. Se preguntaba Asimov si no era un desperdicio de información contar con tantos canales de cable, y tantas emisoras radiales, y además el teléfono, etc. Yo digo que en definitiva no es un desperdicio. Una de las cualidades que debe estar presente en un sistema complejo vivo para aumentar su complejidad, es la disponibilidad de toda la información. Es por eso que las células pudieron construir organismos multicelulares: cada célula contiene TODA la información en su ADN. Desde luego, una célula solo utilizará una fracción de esa información durante su vida. De la misma manera, la red global contiene la información total del conocimiento humano, que dentro de pronto podría estar disponible para cada ser humano del planeta. Esta información podrá ser utilizada de muchísimas maneras, aumentando la complejidad de las sociedades. Al igual que cualquier célula del organismo tiene la potencialidad para formar un organismo nuevo y completo, un pequeño grupo de seres humanos que cuenten con la información completa de la humanidad almacenada en la red podría reconstruir la civilización en caso de un colapso.

El aumento de complejidad de la sociedad humana experimentará un crecimiento exponencial en los próximos años. Recordemos que las propiedades emergentes de los sistemas complejos no pueden ser explicadas reduciendo el sistema a sus componentes básicos. De tal manera, la inteligencia, el estado emocional, la abstracción, etc. son propiedades emergentes del sistema complejo llamado mente. Este no puede ser reducido al funcionamiento básico de las neuronas. Es más bien el producto de la compleja interacción entre los componentes. El ser humano es un sistema complejo. El amor, por ejemplo, es una propiedad emergente de dicho sistema. Un hombre que está en presencia de su gran amor no piensa en que necesita aparearse para tener descendencia, no le interesa la fase del ciclo hormonal de la mujer, no sabe absolutamente nada sobre la bioquímica de su fémina, no le interesa el ritmo con el que su corazón late (excepto desde una perspectiva poética), etc. Solo sabe que se siente bien en su presencia, y responde a la necesidad de aparearse ejecutando una serie de complejos rituales encaminados a seducirla. Él únicamente responde a una necesidad innata. Todos los detalles están ocultos y la interacción entre un hombre y una mujer es solo una interfaz. Lo mismo es cierto para todos los demás aspectos de la conducta humana. Aunque el buen funcionamiento de un ser humano depende del funcionamiento celular, y este del buen funcionamiento de las enzimas, no son los histólogos y los bioquímicos los que estudian el amor o cualquier otro comportamiento. Esto le corresponde a los psicólogos, quienes estudian las propiedades emergentes del sistema complejo llamado mente. El hecho de que sepamos que el amor pasional desencadena una serie de reacciones químicas no nos dice nada sobre el sentimiento en sí y la serie de comportamientos que éste origina. En otras palabras, no podemos reducir un poema de amor de Becker a simples circuitos bioquímicos.


Con esto volvemos a la profecía del inicio del párrafo anterior, por lo que es preciso que usted haya entendido a cabalidad lo dicho hasta aquí. Es probable que las interacciones de la red global se vuelvan tan complejas que en las comunidades interconectadas comiencen a aparecer propiedades emergentes cuyas características aun no conocemos. Es posible que una de estas propiedades sea un tipo de conciencia global, que se hará cada vez más conciente a medida que diversos módulos que componen la red se vayan especializando paulatinamente. De hecho, podemos ver en los sistemas sociales un tipo de protointeligencia que se ha denominado "inteligencia colectiva". Esta inteligencia grupal es una propiedad emergente, ya que depende en parte de la interacción de los individuos. La conciencia emergente del sstema social interconectado de la que hablo será mucho más compleja e inteligente. Aun no he dilucidado las características que un tipo de conciencia así pueda tener, pero seguramente las comunidades humanas interconectadas podrán ser entonces consideradas organismos por derecho propio.


Entonces, vale preguntar si en las relaciones entre diferentes sistemas sociales, digamos por ejemplo, entre sistemas sociales planetarios, surgirá algún tipo de relación que se asemeje al amor, con codigos de comportamiento emergentes que podrían incluir conductas como la seducción, pero a escala planetaria. Sería interesante imaginar como se vería un sistema social planetario seduciendo a otro. Podrían surgir dos tipos diferentes de sistemas sociales planetarios que semejarían a los sexos. Sería en extremo interesante saber cual sería el producto del apareamiento de dos sistemas sociales planetarios de sexos opuestos (ya estoy divagando).

Por el momento, creo que ya no intentaré conquistar al mundo. Muy complejo. Esta noche únicamente intentaré: ¡Seducir al mundo! O al menos a una pequeña parte de el. Tenga un buen día.

martes, 16 de junio de 2009


Buscando mis raices

Efesios 3:20 “Y a Aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos, o entendemos, según el poder que opera en nosotros”.
Biblia Reina Valera 2004.

Debo confesar que los he engañado un poco. No tengo un genoma privilegiado como el de Einstein, Ramón y Cajal, García Márquez o Pelé, o como el de José de la Paz Herrera, David Suazo, Polache o Guillermo Anderson.
¿Que publico artículos en revistas científicas internacionales desde un país en desarrollo y sin apoyo de ningún tipo (excepto el de mis amigos extranjeros y algún amigo con influencia en los medios)? Cierto, pero no es nada que no se pueda hacer con un poco de imaginación, sentido común, perseverancia, tesón y fe. ¿Que levanto hasta 600 libras de peso en sentadillas? También es cierto, pero es debido a la disciplina, constancia, perseverancia y automotivación.
De paso les digo, el ejercicio físico rejuvenece la mente y el cuerpo, así que, póngase su calzoneta y sus zapatos tenis y vaya a hacer ejercicio dos horas al día. Si no tiene tiempo, hágalo. Los antiguos griegos lo sabían. “Mente sana en cuerpo sano”.
He aprendido que hay pocas cosas que un ser humano no pueda hacer si se lo propone y lucha tenazmente, utilizando en lo posible la razón y no sus emociones, y con la fe puesta en Dios, con la convicción de que Él cumplirá sus promesas en nosotros, de que nuestro valor viene de Él, que es dueño del universo, y que por lo tanto no habrá nada imposible para sus hijos. Y si nuestras oraciones no se contestan, o Dios nos está formando, o simplemente aquello que pedimos no nos conviene. Recordemos la palabra: “Todo lo puedo en cristo, que me fortalece”.
Desde hace algún tiempo he sido testigo de cómo las vidas se transforman formidablemente con la palabra de Dios. No me lo han contado. Lo he podido ver. Personas que antes valían menos que nada (por sus numerosas deudas y su bajo concepto de si mismas) surgen como grandes empresarias; he sido testigo de curaciones y otros milagros, que he podido comprobar aun bajo mi formación de investigador escéptico.
Yo, soy solo un mestizo más de mi patria Honduras. Aunque, como he dicho anteriormente, el mestizaje (así como el proceso de urbanización), en promedio mejora el acerbo genético aumentando la diversidad genética, la diversidad proteica y por ende, mejorando la adaptabilidad a diferentes ambientes. Al parecer, poseo un fuerte componente español de parte de mi madre, de italiano de mi padre, y por supuesto, el casi omnipresente componente indo americano por ambos lados. Siempre me ha intrigado el por qué de mi amor por las ciencias. ¿Tendrá un componente genético o será producto de influencias en la infancia? ¿Y el deseo de escribir? Todos en mi familia son abogados, lo que me ha hecho pensar que podría haber sido adoptado, y que por eso soy la “oveja blanca” de la familia. Sin embargo el enorme parecido físico con los demás miembros de mi núcleo familiar me hizo descartar dicha posibilidad.
Les voy a contar una pequeña historia de un hallazgo en mi familia hace un poco más de un año, el cual ha sido posible gracias a los avances de la tecnología moderna. Buscaba en Internet algo sobre los apellidos familiares, ya que como genetista me interesan las genealogías. Cuando en la casilla de búsqueda de Google coloqué “Doninelli”, me sorprendió el gran número de enlaces encontrados, ya que es un apellido poco común. Había uno que hacía referencia a un libro que se encontraba en ese momento en los primeros puestos de venta en Guatemala. El nombre del libro: “La zaga de los Doninelli, de Lombardía a Guatemala”.
Leon Doninelli Pozzi
Para mi asombro, los descendientes de los primeros Doninelli en Centroamérica (que llegaron a Guatemala, Costa Rica y El Salvador) tenía un grupo en internet en el que se comunicaban entre sí, compartían vivencias de sus antepasados comunes, etc. Fue más mi sorpresa cuando, al comunicarme con ellos, me di cuenta de su desconocimiento sobre descendencia Doninelli en Honduras. Pudimos corroborar nuestra relación de parentesco debido a una antepasada que cosechó muchos triunfos actuando como soprano en la prestigiosa Metropolitan Opera House, de Nueva York (ajá, de allí mi habilidad para el canto), que nos sirvió de referencia para trazar la genealogía común.
Pronto entablé comunicación con algunos de los miembros del grupo. Me obsequiaron una copia del libro, que leí ávidamente, en busca de características de mis familiares colaterales.
Me sorprendió la manera de cómo los mismos nombres se repiten en las familias. El nombre de Antonio, el fundador de la rama de Guatemala, es particularmente frecuente. Mi difunto tío llevaba ese mismo nombre. Otro nombre frecuente es el de Aída, el mismo que llevaba la soprano de la que les hablé, una tía de mi padre y otras descendientes de los otros países, de tal manera que pude descubrir que aun sin conocerse y a pesar de la dilución genética, cómo una rama con la otra comparten muchas características físicas y culturales.
Aida Doninelli
El mismo día en el que me enteré de la existencia de los Doninelli en el resto de Centroamérica, tomé el teléfono para llamar a mi abuela paterna, Carolina Doninelli, una persona que podría narrarme con lujo de detalles la historia de Carlo Emilio Doninelli, el hermano desconocido en la historia de los Doninelli que llegaron a diversos sitios de Centroamérica. Les había prometido a los Doninelli de Guatemala que reconstruiría la historia de los acontecimientos que se llevó a cabo aquí, en Honduras, con el objeto de ampliar el contenido del libro. En ese tiempo (hace año y medio) mi abuelita residía en la ciudad de Nueva York. Yo había tenido una relación cercana con ella en la época en que residí en esa ciudad, cuando fungí en el cargo de Vicecónsul General de Honduras.
Emocionado por la expectativa de la historia marqué el número; el timbre sonó por más de un minuto y nadie contestó. Me pregunté si un día viernes mi abuelita se habría ido a jugar a las máquinas tragamonedas de los casinos de Atlantic City, algo que ella hacía rutinariamente casi cada fin de semana. No insistí, pero pronto me daría cuenta de que mi falta de insistencia había sido un error: el domingo (dos días después) recibí una llamada de una de mis primas, quien me informó que mi abuelita acababa de fallecer. Sentí una profunda tristeza, tanto por lo especial que era y el cariño que le tenía, como por la invaluable fuente de información que se fue con ella.
Días después continué con mi búsqueda en Internet. Encontré una página sobre un prolijo escritor italiano llamado Luca Doninelli. Al ver su fotografía, me di cuenta del enorme parecido físico de Luca con mi difunto tío Toño (Antonio), que se puede apreciar a pesar del bigote de Luca, especialmente en la forma de su región frontal. Sobre mi inclinación por escribir, no tengo problema: la comparto con mi padre, mis hermanos y ahora se que con buena parte de la línea de los Doninelli, pero aun me intriga la raíz de mi amor por la ciencia.
Realicé una búsqueda de los otros apellidos familiares, pero son tan comunes en España y América que no pude trazar ninguna pista sobre posibles relaciones de parentesco. Estos apellidos son, Herrera (paterno), Paz y Guerra (maternos).
De paso, los apellidos de mi madre, cuyos significados son antagónicos por naturaleza, denotan su personalidad de joven, la cual, debo confesar, ha modulado recientemente desde que acogió los caminos del Señor. Mi abuela materna fue una mujer guapa y autocrática, de pelo blanco como la nieve. Mi abuelo materno era un caucásico inconmovible, de fenotipo típico del conquistador español, quien engendró una cantidad de hijos nada despreciable.
Tiburcio Carías
El apellido de mi bisabuelo paterno, Garrido, es abundante, aunque no tanto. Sé que a mi bisabuelo lo acusaron de ser el padre de nada menos que de 99 hijos. Aunque quitáramos la cantidad que en promedio corresponde a paternidades falsamente imputadas (10%), aun quedaría la formidable cifra de 90 hijos.
Mi abuelo paterno, trigueño y de fenotipo mestizo, fue un hombre de inteligencia formidable que se formó como abogado y técnico en radio en Europa con sus propios recursos. Luego regresó a Honduras, desposó a mi abuelita, tuvieron 6 hijos y había felicidad en la familia. Mi abuelo ejercía el cargo de Juez en el gobierno del Jefe de Estado y dictador Hondureño Tiburcio Carías Andino.
Mi abuelo se vio enfrentado ante uno de esos casos que cambian la vida y la historia de las familias. Uno de los ayudantes de uno de los generales y lugartenientes del General Carías decapitó a un hombre, ignoro yo con qué propósito. Mi abuelo recibió la orden de liberar al acusado de la cárcel, que mi abuelo, como hombre probo pero sobre todo justo que era, naturalmente desacató. Fue detenido y encarcelado, puesto en libertad y encarcelado de nuevo, repitiéndose este ciclo indefinidamente. En los momentos de libertad se dedicaba a embriagarse, pienso que por la decepción que le ocasionaba su situación. Finalmente, a los 54 años de edad, cansado y cuando por fin vislumbró la posibilidad de libertad permanente, murió. El diagnóstico del hospital fue Septicemia.
Espero no haberlos aburrido con un poco de mi historia familiar. Si dejo de escribir por algún tiempo en este blog, es porque me encuentro trabajando en un manuscrito en el que describo la estructura poblacional de algunas comunidades miskitas de Honduras, así como sus interrelaciones obtenidas mediante un análisis de las frecuencias de los apellidos, y algunos análisis genéticos. Aunque los investigadores no recibimos ningún tipo de estipendio por nuestras publicaciones, nos queda la satisfacción de la pequeña contribución en beneficio de la humanidad. Que tengan un buen día.

lunes, 15 de junio de 2009


Posibles mecanismos de la intervención de Dios en la evolución

Job 26:14 “Esto es sólo el exterior de sus obras, sus ecos tan sólo percibimos. ¿Quién podrá comprender su trueno poderoso?" Biblia Latinoamericana

En Estados Unidos ha pegado una teoría biológica denominada “Diseño Inteligente”, cuyo principal exponente es el Dr. Behe. En resumen, la teoría (que en realidad no es una teoría ya que no sirve para realizar predicciones) dice que las proteínas y las estructuras o maquinarias moleculares formadas por varias proteínas son irreducibles. Es decir, no es posible que la evolución haya formado tan complejas maquinarias y que por lo tanto estas debieron haber sido diseñadas por un ser (o seres) inteligente(s) tal cual.

Los argumentos básicos son dos: 1) los tiempos evolutivos, a pesar de ser enormes, en realidad son cortos para originar la diversidad necesaria para que, entre una gran cantidad de mutaciones deletéreas, surja una que encaje con los requerimientos de la máquina molecular. Y 2) aunque surgiera una mutación beneficiosa, tendrían que surgir otras mutaciones simultáneas, en otras proteínas que forman la máquina, para que ésta se pueda armar y ser funcional. Como la probabilidad de que esto ocurra es extremadamente pequeña, aun para los tiempos de evolución de miles de millones de años, estas máquinas tuvieron que haber sido diseñadas y construidas.

Los argumentos son convincentes. Estoy de acuerdo que estas maquinarias son en principio, irreducibles, pero esto se debe al desconocimiento que poseemos acerca de los mecanismos evolutivos que afecten estas proteínas. Pienso que los tiempos evolutivos son lo suficientemente largos, si la evolución es dirigida. Es decir, si las mutaciones adecuadas para armar las maquinarias sobrepasan en frecuencia a las que se produzcan simplemente por azar. De esa manera, tendríamos un amplio rango para la intervención divina, que iría desde la determinación absoluta de los nucleótidos que deben ser cambiados, hasta una ligera actuación utilizando la incertidumbre cuántica. Considero que es mucho más probable esto último, ya que Dios actúa de tal forma que la intervención sobre las leyes naturales sea mínima.

Para que la última opción sea valedera, tendría que haber mecanismos biológicos que la naturaleza utilizara para generar variabilidad. En el último número de la revista Nature se publicó un estudio que revela que unas proteínas denominadas chaperonas, cuya función es cooperar en el plegamiento de las otras proteínas para que estas obtengan su conformación tridimensional final, pueden generar variabilidad genética.

Además de este mecanismo de origen de variabilidad genética, podemos imaginar o inferir otros. Yo tengo una hipótesis. En los últimos años se ha estado estudiando un tipo de herencia llamada epigenética, que no depende de cambios producidos en las secuencias del ADN sino de ciertas influencias ambientales que inducen metilación en el ADN, y por ende el silenciamiento de genes específicos. Esta metilación puede ser transferida a los gametos o células sexuales del portador, resultando en características en los descendientes que son, en cierta forma adaptativas.

Con un poco de imaginación, podemos vislumbrar mecanismos en los que esta herencia epigenética desencadene la acción de sistemas que generen mutaciones para el silenciamiento permanente de genes. Estos genes podrían ser proteínas represoras de otros genes, originando una regulación compleja que traería como resultado la adaptación a un ambiente completamente nuevo en unas cuantas generaciones. Esta mutagénesis podría actuar en grupos de proteínas que están relacionadas entre si, para modificar un motor molecular existente y adaptarlo a otra función. Hay otro mecanismo de silenciamiento de genes que se encuentran en intenso estudio en la actualidad, y que se podría considerar como un buen candidato para una mutagénesis dirigida: me estoy refiriendo al ARNi (o ARN de interferencia). El hecho es que en estos momentos, el estudio de la regulación de la expresión genética, que puede ser a muchos niveles, se encuentra en sus comienzos y hasta el momento nadie ha considerado (a mi saber) la posibilidad de un mecanismo de mutagénesis adaptativa dirigida.

Desde el punto de vista biológico un mecanismo de este tipo podría ser suficiente para explicar la evolución hacia estructuras de progresiva complejidad en los tiempos evolutivos conocidos. De esa forma, Dios solo habría tenido que crear sus leyes en un inicio y dejar que estas actuaran hasta construir seres y comunidades inteligentes que llegaran a dominar el cosmos.

Por otro lado, los creyentes tenemos evidencia de la intervención de Dios, a través de nuestras experiencias personales. No es difícil imaginar que Dios pudiera intervenir en cada momento en el mecanismo evolutivo, induciendo de vez en cuando pequeños cambios tautoméricos con la consiguiente mutación en la secuencia de nucleótidos, siempre en la dirección de la adaptación y de una complejidad creciente. Todo creyente ha visto alguna vez como actúa Dios en contra de la segunda Ley, uniendo familias, sanando enfermedades, propiciando la unidad dentro y entre los grupos, etc. Si Dios actúa a niveles superiores de complejidad, debe actuar también en los niveles inferiores, a nivel molecular, modificando la dirección o la posición de un electrón de vez en cuando, originando un cambio tautomérico donde se necesita. Es probable que nuestros instrumentos nunca detecten esta actuación de Dios, ya que los resultados se encontrarían dentro de los rangos de los valores estadísticos esperados. Dios habrá utilizado lo que para nosotros es incertidumbre cuántica para crear seres inteligentes que lo adoren y conquisten el Universo. Desde luego, eso no evita que de vez en cuando Dios irrumpa en nuestro universo físico de una manera notable originado lo que nosotros llamamos milagro.

Yo me conformo por el momento con tratar de conquistar al mundo. Que tenga buen día.

jueves, 11 de junio de 2009


Creer o no creer, esa es la cuestión

Entonces, acercándose Pedro, díjole: «Señor ¿cuántas veces pecará contra mí mi hermano y le perdonaré? ¿hasta siete veces?»

Dícele Jesús: "No te digo: hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete." Mateo 18:21,22. Biblia Septuaginta.

Hola. Bien, yo por buen camino tratando de conquistar al mundo. Ahora solo dejaré que trabaje por mi la Ley de los rendimientos crecientes, y luego haré que… No, no. Ya les he revelado suficiente. Hoy quiero contarles una pequeña historia. O, ¿será histeria? Más bien, la histeria de mi historia. Jah, este juego de palabras me lo enseñó un amigo. ¿No es genial? Aunque ya no recuerdo si es más bien la historia de mi histeria (ya me enredé). Mejor solo les cuento.

Hace mucho tiempo, cuando yo era pequeño (bueno, no tanto tiempo), me encantaban las ciencias, en especial la física, por el hecho de que describen el mundo con bastante exactitud. Además me gustaba escribir. Gané por varios años el concurso de cuento en mi escuela. En el último año gané el concurso nacional intercolegial de cuento. Recuerdo que en el momento en que me dijeron del concurso, me puse a escribir. Tocaron la campana y la siguiente clase era de química. Debíamos cocinar una cosa para probar algo sobre el calor. Yo me encontraba tan imbuido en la escritura que no levanté la cabeza a pesar de los regaños de la profesora.

Al llegar a la casa, continué escribiendo, hasta que terminé el cuento. Al día siguiente, se lo entregué a la profesora quien al instante lo leyó y me preguntó: “¿Quien le escribió esto?” Yo me sentí humillado, pensando si ella conocía a alguien más que podría escribir algo así, pero como era un muchacho tímido solo alcancé a decir: “yo lo escribí”. Creo que a regañadientes lo envió al concurso, y lógicamente, ganó. Posteriormente fue publicado en una revista del Instituto Hondureño de Cultura Hispánica. Eso me hace pensar en que ya no quiero el Nóbel, que se lo dan a uno bien viejito. Mejor el Pulitzer. Hablando de megalómanos, leí no hace mucho que el Presidente Chávez no quiere debatir con Mario Vargas Llosa porque dice que Vargas Llosa, lo que quiere es “ranquearse”, o sea, subir de clasificación, lo que significa, según el Presidente Chávez, que el escritor quiere hacerse famoso a costa del presidente. ¡Las cosas que oye uno en este mundo! Claro, es parte del humor del Presidente para así no debatir, y aparte salir bien librado.

Sigo con mi histeria. No era la primera vez que ganaba un concurso para mi escuela. Hacía solo un año había ganado un concurso de arte intercolegial ejecutando la guitarra. Verán, en ese tiempo yo no sabía que era ratón genio, y además no lo parecía por lo dolorosamente bien parecido que era (aunque a decir verdad a pesar de mi edad continuo siendo, porque ya les he dicho que el acerbo genético privilegiado… bueno, mejor no divago tanto). Mi timidez no me dejaba hablarle a las muchachas que me gustaban, más bien las muchachas me hablaban a mi. Pero si me gustaba mucho la muchacha, me sonrojaba y tartamudeaba (eso me salió en verso). Además de tímido, creo que tenía un ligero complejo de inferioridad. Y esto que les estoy contando me hace pensar, ¿Cuántas mentes brillantes se perderán en nuestra Honduras? Y eso por la falta de un adecuado sistema de canalización de estos cerebros, que deberían estar siendo preparados para resolver los grandes problemas de la nación (iluso, me dijo alguien. Mejor regrésese a Colombia).

Continúo con mi histeria. Gran parte de mis estudios superiores los pasé “viviendo la vida loca”, confiando en mi genialidad para pasar las clases. La timidez, la logré vencer en gran parte (había muchos peces en el océano, si usted me entiende, jaja). Un porcentaje importante de mi tiempo lo invertía en devorar cuanto libro de divulgación científica o filosofía de la ciencia cayera en mis manos. En contraposición, la religión me parecía tediosa, aburrida, pesada, fastidiosa, molesta, latosa y cargada. Cuando pequeñito ya habiendo hecho la primera comunión, me preguntaba que para qué rayos servía eso, que para qué le va a contar intimidades uno a alguien. Les confieso que no me volví a confesar. Tomaba la hostia, y me sabía toda la rutina o ritual de la misa, pero no entendía ni papa. No le veía sentido.

En cuanto a escribir, me olvidé de eso desde que entré a la universidad. No escribía ni para tomar notas (me dolía la mano, y de hecho, aun me duele). Es hasta recientemente que he escrito algunos artículos para diario Tiempo de mi ciudad, nada de tanta importancia, pero con cariño y debido a la fabulosa tecnología moderna. Ahora estoy aquí, escribiendo en solitario porque me picó el gusanito de escribir. Me llamaron recientemente pseudointelectual y todólogo en un blog que comenté. Yo prefiero “llanero solitario”, “alma bohemia” o simplemente, “romántico incurable”. Estos términos me suenan más bonito.

Al llegar a la adultez ya estaba bien encarrilado en lo que sería mi filosofía de la vida, de la ciencia y la religión. No fue sino hasta recientemente que me di cuenta que el término que mejor me describía era el de “agnóstico”, que es alguien que no niega a Dios simple y sencillamente porque no puede probar que no existe. Obviamente, tampoco puede probar lo contrario, así que prefiere estar en el medio. Pero hay un espectro en cuanto al agnosticismo que va del que cree un poco pero no está seguro, hasta aquel que no cree en nada, pero tal vez, puede ser, si se pudiera remotamente probar. Este último tipo se encuentra cerca de ser ateo, sin serlo del todo. Yo pertenecía a esta categoría.

Después de un tiempo me volví experto en la discusión sobre religión. Me sabía todos los argumentos en contra de la existencia de Dios. Pensaba que la religión era una de las culpables de los grandes males de la humanidad, como las guerras. Recordaba las cruzadas y el tiempo de atraso científico durante el llamado oscurantismo, cuando la Santa Inquisición acabó con la vida de muchas mujeres en Europa y América y atrasó el avance de la ciencia por siglos. Creía firmemente que los hombres que se metían a Pastores era porque el pastorado es un buen negocio, y que en lo que mejor se preparaban era en bajarle el dinerito a la gente.

Ahora, años después ya no tengo un pensamiento tan simplista. Soy servidor en mi Iglesia, y aunque se que en todos los gremios, profesiones o asociaciones hay individuos con intenciones malas o egoístas, ya no juzgo a la ligera. Además me cuido de no emitir juicios contra instituciones, ni manchar sus nombres, cuando las malas acciones son debidas únicamente a unos cuantos individuos. Y es que el error se nota: si pecamos o nos equivocamos, todos se dan cuenta; si hacemos buenas obras, estas pasaran muy probablemente desapercibidas. Es por eso que los periódicos publican una buena noticia por cada diez malas.

Si bien es cierto que algunas denominaciones religiosas han caído históricamente en el fanatismo, y que algunas guerras se han desencadenado con la religión como pretexto, es mucho más lo que esta última ha hecho por el bienestar de las sociedades. Aun en nuestra Honduras, muchos ignoran cómo las iglesias dan apoyo al prójimo en necesidad. Y si algún error se comete las mismas escrituras nos ordenan: “perdonar cada día 7 veces 7”, ya que el error es humano, y el ser humano solo es un contenedor imperfecto del espíritu perfecto de Dios. Misericordia para con los hombres, confianza solo en Dios.

Hoy en día, me cuido incluso de no criticar con demasiada vehemencia aquellas cosas en las que no estoy de acuerdo, ya que como mortal limitado en un punto del espacio-tiempo infinito siempre se me escapará alguna evidencia, algún parámetro. Estamos restringidos a ver solo una parte del panorama. Siempre habrá algo, sobre cualquier asunto, que no vamos a saber, por muy grandes, preparados, genios o potentados que seamos. Los sistemas complejos son muy complejos, y solo nos queda intentar comprender generalidades o detalles específicos, pero el todo se nos escapa. Aunque inventásemos o nos convirtiésemos en el demonio de Maxwell o Laplace, aun tendríamos, en principio, un 50% de indeterminismo, que Dios utilizará para su intervención sin perturbar las Leyes físicas. Aunque encontrásemos o inventásemos la gran teoría unificada, aun quedarán las condiciones más allá de la frontera de nuestro universo físico, que Dios a reservado para sí mismo (claro, estas son conjeturas mías).

¿Ve? Como dice mi amigo Edgardo Molina (el Radiólogo): La lengua no sirve para nada (aunque personalmente pienso que se le pueden asignar ciertos usos interesantes). De ahora en adelante, cuando emita un juicio severo sobre alguien o algo, o cuando tenga una posición absolutamente definida, piense que hay más cosas que usted no sabe sobre el asunto que las que sabe. Piense dos veces. Que tenga un feliz día.


Música para Dios

¿Qué hace de la música un arte tan especial?

Siempre me ha intrigado la manera en la que las notas musicales, que sueltas no tienen ningún significado, al juntarse en diversos ritmos y armonías se arman en una composición coherente, capaz de hacer imaginar historias y evocar situaciones con un importante componente emocional, como si de una trama escrita se tratara. Me gustan particularmente las composiciones clásicas del periodo romántico, las que pueden transportar al oyente a paisajes en los que nunca ha estado, y despertar combinaciones de sentimientos complejos.

Pondré como ejemplo, una melodía de la obra de Mendelsson denominada “Canciones sin Palabras”. La mencionada melodía me hace construir la siguiente situación: Una pareja de enamorados cuyo amor es prohibido, casi imposible. El es probablemente de la realeza, y ella de una hermosura incalculable. Tienen un encuentro en una cabaña o chalet en los fríos paisajes de los Alpes suizos. Un momento, un punto en el infinito del espacio tiempo, prodigándose todas las caricias que nunca más se podrán prodigar, obsequiándose mutuamente los besos de toda una vida, en ese instante; hablando, de tiempo en tiempo, todas las historias que no serán. Brutalmente romántico, y trágico. Esa tragedia que se repite en las vidas cotidianas de muchos mortales anónimos. Lo importante en la historia es ese momento, tocar la gloria y la evocación súbita, de un momento a otro, de lo trágicamente imposible.

Cada tipo de composición musical despierta diferentes emociones y teje diversas historias en nuestra mente. La música del período Barroco me parece, de manera básica, de una hermosura “perfecta”; la del período clásico, juguetona o emprendedora, pero es la música del período romántico la que activa mi imaginación y mis emociones más que ninguna.

Desde luego, como amante de la música también escucho composiciones contemporáneas. Nuestra marimba típica, particularmente, es de una brillantez y alegría contagiosa. Pero algo que yo, personalmente, elevaría a la categoría de pecado capital es que alguien confunda una pieza de Mendelsson con una de Marimba típica, como cuando mi querida cuñada me hablaba por teléfono mientras yo escuchaba una melodía en piano de Mendelsson y me dijo: “Que bonito suena esa marimba”. O la otra vez, en la que mientras manejaba escuchaba una melodía de Chopin que me hace pensar en guerreros fuera de sus hogares, en la batalla, y mi querida y nunca lo suficientemente bien ponderada cuñadita me dijo: “Ya me va a hacer dormir con esa música. ¿No tiene por casualidad un raeggeton?”. Sería más fácil para mí comprender a mi cuñadita si ella fuera de la generación X, de la Y, de la Z o de la generación Google, pero después de hacer algunas averiguaciones me enteré de que no solamente conoció los famosos Long Plays y discos de 45 revoluciones, hechos de vinilo, sino también las consolas y hasta las vitrolas. Según don Rafa y doña Yolanda (mis longevos suegros), la fiesta de 15 años de mi cuñada se la celebraron con una brillante y nueva vitrola marca Victor de última generación con discos de pasta; ese día todos los invitados (incluyendo sus lindas compañeras del María Auxiliadora) bailaron alegremente al ritmo del recien inventado Swing. Bueno, hay de sistemas complejos a sistemas complejos (incluyendo sistemas longevos), y los seres humanos caemos dentro de esa categoría.

Durante mucho tiempo de nuestra era denominada “después de Cristo”, en occidente se utilizó la música como objeto de alabanza y adoración a Dios, la denominada música sacra. Como cristiano protestante que soy, estoy de acuerdo en que la finalidad básica de la música es adorar a nuestro creador, pero no está mal de vez en cuando cantarle a Su creación, especialmente cuando esta es muy bonita, bien proporcionada y de amplias caderas. De cualquier manera, los hombres de ciencia se han maravillado con el efecto de la música sobre la mente humana; con esa interacción que trae como resultado un conjunto de complejas reacciones químicas que despiertan una combinación de sentimientos. Como el estudio de la ondulación producida por la música, al igual que de las notas musicales y sus características por si mismas no pueden anticipar ni explicar este efecto, una composición musical y su interacción con el que escucha puede ser considerado un sistema (no vivo ni tan complejo, por supuesto), interesante por las propiedades emergentes. Aunque lo mismo se puede decir de una composición literaria, es la música la reina cuando de aflorar una gama de sentimientos en el receptor se trata. Todavía nadie entiende que presiones evolutivas intervinieron para desarrollar el sentido musical en el humano. Tan así es que la revista Nature dedicó (el año antepasado) una serie de sus famosos ensayos a la música y el por qué de su existencia y sus efectos.

Sabemos de otras especies en las que una parte de su comportamiento se relaciona con la música, como las aves. Los delfines pueden crear una imagen compuesta a partir de las ondas de ultrasonido reflejadas en los objetos, pero no sabemos el efecto emotivo que despierta una serie compuesta de sonidos en sus mentes. Es interesante el hecho de que, para el ser humano, el sentido de la vista tiene prelación sobre el sentido del oído. Las cualidades de la realidad aprehendidas por medio de la vista son, por mucho, superiores en número y calidad a las aprehendidas por el oído, y sin embargo, ni la contemplación del más sublime de los retratos o lienzos puede equipararse a escuchar una pieza musical que toca nuestras fibras más íntimas. El nombre de la obra de Mendelsson que mencioné al principio lo dice todo: “Canciones sin palabras”. Música que habla, a nuestra mente conciente, nuestro tallo cerebral y aun a nuestro cuerpo, esto último representado por la danza.

¿Será que los seres humanos fuimos creados básicamente para alabar, adorar y exaltar a Dios por medio de la música? ¿Será que los seres vivos en general poseen cierta sensibilidad para la música? Es probable. Recordemos que las escrituras nos dicen: “todo lo que respira, alabe a Dios”. Como me ha sido posible comprobar, la alabanza y adoración a Dios abre los cielos, nos acerca al mundo espiritual y abona el camino para la oración de Fe.

Que tenga buen día.

miércoles, 10 de junio de 2009


El factor clave contra la cultura de la pobreza

Las generaciones humanas que habitan actualmente la tierra podrían ser testigos de una transición entre el Homo sapiens sapiens y el Homo evolutis: ser humano con capacidades enormes producto de las tecnologías genéticas y cibernéticas.

Me encuentro releyendo un libro de Marvin Barahona sobre la Historia de la identidad nacional. En uno de los capítulos describe la cultura de la pobreza en la población hondureña, producto de la falta de identidad originada por el mestizaje en tiempos de la colonia. Según Marvin Barahona y en pocas palabras, el mestizo no era ni indoamericano ni español (ni de aquí ni de allá) por lo que desarrolló un estilo de vida desordenado, sin tomar en cuenta líneas de autoridad y en donde la fe tenía poca cabida; en donde sobrevivían los más fuertes y los más vivos, los que tuvieran mayor habilidad para timar al prójimo. No dice que así fuera en todas las regiones del país, pero esta era más bien la norma, el origen de un tipo de cultura.

Ahora bien, en los estudios genéticos utilizando marcadores del ADN para rastrear tanto linajes masculinos (cromosoma Y) como femeninos (ADN mitocondrial) realizados a todo lo largo de Iberoamérica, desde México hasta Argentina y Chile han revelado, con variaciones locales, que nuestras madres fundadoras son en esencia de origen amerindio, y nuestros padres fundadores, españoles. En Honduras, la conquista y la colonia significaron una brutal disrupción de la vida indígena (la cual se encontraba cultural y genéticamente adaptada a los territorios de las Américas) mediante los procesos representados por las reducciones indígenas y el mestizaje. El indígena fue descrito por diversos cronistas españoles como haragán, apático e indiferente. Pero, ¿Cómo podía ser de otra forma si sus territorios y su forma de vida le fueron arrancados sin misericordia?

Hay que reconocer a la iglesia católica su contribución en el sentido de que, de no haber sido por la posibilidad que ofrecía para evangelizar a los indígenas estos, con mucha probabilidad, hubiesen sido exterminados completamente por los conquistadores. En contraste, en la mayor parte de Norteamérica colonizada por los británicos, las culturas indoamericanas locales fueron arrasadas casi por completo, lo que hizo que las poblaciones de colonos de los territorios que actualmente conforman Estados Unidos y Canadá fueran réplicas de las poblaciones Europeas. Al ser estas culturas milenarias y prósperas, al habitar los territorios ricos de América y al haber exterminado la población indígena, no tenían más que prosperar. En Latinoamérica, en cambio, los nuevos habitantes fueron los hijos de las indígenas humilladas, ultrajadas y utilizadas como incubadoras de los señores españoles. Díganme ustedes: ¿Qué actitud ante la vida heredarían estas mujeres a sus hijos? En Honduras la herencia fue, y no cabe duda, la cultura de la pobreza.

Si usted no cree que sea del todo cierto lo que digo, sintonice algún noticiero de las emisoras nacionales (HRN o Radio América). La frase que se escucha con más frecuencias en las llamadas del público es “nosotros los pobres”, como si la pobreza fuera una condición necesaria ligada a su humanidad, y no una situación temporal, franqueable y superable. Esta posición de inferioridad innata, implícita en el ser, nos ha convertido en los hermanos pobres del gigante del norte. Sus satélites, nos llaman.

Pero desde un punto de vista científico no existe en la realidad tal inferioridad, y eso lo demuestran día con día ilustres latinoamericanos que triunfan en los distintos campos del arte, la literatura, la ciencia, los deportes etc. De hecho, las poblaciones mezcladas presentan en su ADN un aumento de la llamada heterocigocidad, la cual es una medida de la variabilidad y hace a las poblaciones mezcladas más fuertes, resistentes y más adaptables a diferentes ambientes. Pero el enorme poder publicitario de los que tienen el dominio de los medios en el mundo nos ha hecho creer que somos seres atrasados, que nos merecemos vivir en la pobreza porque esa es nuestra naturaleza. Desde luego que esas cosas no se dicen, pero las imágenes y las actitudes hablan más que las palabras.

La cultura de la pobreza no es nada más que el vestigio de la disrupción ocasionado por la mezcla racial, pero dichos vestigios deben tender a desaparecer con las generaciones, como las ondas originadas en un estanque por alguna perturbación, que se van apaciguando. A mi entender, a valido la pena cada centímetro de sufrimiento, cada humillación de los latinoamericanos, con el solo hecho de haber podido salvar una diversidad genética tan valiosa. Estoy seguro que al profundizar en el estudio de la variabilidad genética de la humanidad (el denominado varioma humano, cuya primera aproximación se vislumbra en el proyecto “mil genomas”) nos encontraremos con sorpresas interesantes, como variantes genéticas puntuales, adaptativas a los diferentes ambientes, al analizar los genomas de culturas antiguas, como las indoamericanas. Pero la riqueza nos es únicamente genética. La variabilidad lingüística es enorme. Solo en el tronco lingüístico macrochibcha encontramos una variabilidad formidable de fonemas, expresada en los diferentes dialectos que aun se hablan en Centro y Sur América.

¿Qué hacer para bregar con la cultura de la pobreza? La respuesta inequívoca es mediante la educación. Este es el punto nuclear de nuestro futuro como nación; el factor que nos enrutará hacia un futuro cada vez más promisorio. No es que sea pesimista, pero les indicaré lo que sucederá si nos mostramos apáticos ante una mejora en la educación: Los países más ricos, que cuentan con recursos intelectuales y físicos podrán, en un futuro no muy lejano, realizar lo que se llama “mejoramiento humano”. Es decir, se manipularán variantes genéticas relacionadas con una mejor memoria y capacidad de abstracción, mejores condiciones físicas, mayor longevidad, mejor apariencia física etc. En la actualidad se llevan a cabo debates sobre la conveniencia de utilizar la genética para realizar mejoramiento humano, pero la experiencia nos dice que si esa es la tendencia, no se detendrá por más debates que se realicen. Las características que no puedan ser mejoradas mediante manipulación genética lo serán mediante la tecnología denominada “Interfaz Humano Máquina”, con la que podremos ver seres humanos con capacidades físicas, mentales y sensoriales increíbles. Estas tecnologías serán desarrolladas y aplicadas en aquellos grupos humanos que tengan el conocimiento y los recursos, con lo que es posible que la brecha entre ricos y pobres se vuelva abismal e insalvable. Surgirá entonces una nueva forma de discriminación: la de los humanos mejorados hacia los no mejorados. Es más, ahora esta discriminación estará basada en una superioridad real, y no una superioridad supuesta, como la que hoy incentivan algunos grupos xenofóbicos (es obvio que hay diferencias genéticas entre poblaciones, pero en la actualidad estas diferencias no son de tanto peso como para justificar la conducta xenofóbica).

Este simple hecho, nos manda a que “no nos durmamos”, a que salgamos de nuestro letargo, de ese estado de semiconciencia en el que vivimos los hondureños, distraídos por problemas tan banales como la cuarta urna, o si la selección irá al mundial (aunque se podría plantear un “asidero” para salir de la cultura de la pobreza a partir de nuestro amor al futbol. Luego les diré como). No es que estos asuntos carezcan de importancia, pero no es tanta como para que dediquemos todos nuestro recursos intelectuales y nuestro tiempo en ellos.

Para que se pueda llevar a cabo una genuina mejora en la educación, tanto de niños como de adultos, debemos comprometernos todos y olvidar por un momento nuestros intereses inmediatos. Al final, nuestra conducta repercutirá sobre nuestro bienestar y el de nuestros hijos de maneras inesperadas. Lo anterior no es solamente bíblico (cosechar lo que se siembra) sino que está implícito en la teoría general de sistemas, la que nos dice que los elementos de un sistema son interdependientes. Los llamados a promover un movimiento genuino de mejora en la educación son los intelectuales Hondureños en todos los campos. Aunque representaría una labor titánica, se podrían utilizar las nuevas tecnologías basadas en la red para difundir la información entre los intelectuales, y diseñar conjuntamente estrategias para influir sobre las personas indicadas, diseñar planes de educación compatibles con nuestro medio, idear maneras de integrarnos a grupos internacionales de desarrollo humano en los diferentes campos del saber, etc. etc. La semilla está sembrada. Si usted lee esta entrada, piense en como puede usted contribuir para desarrollarla. La pregunta ya no es si es o no es conveniente, o si es o no es éticamente correcta la manipulación genética para el ser humano. La pregunta es, ¿En qué fracción de humanidad estarán nuestros nietos? ¿En la mejorada o en la rezagada?

La consigna es gigantesca, pero el tiempo apremia. Unámonos en esa dirección.
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