Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

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domingo, 12 de julio de 2009


Musica de protesta y reinas de belleza venezolanas

Hace poco me encontraba escuchando una bonita canción de Joan Manuel Serrat llamada “Mis Gaviotas”. La canción en cuestión hace alusión a la niñez del autor, desarrollada (según la canción) en algún lugar cerca del mar. El protagonista sueña con volar, igual que sus gaviotas, y luego se aleja de su hogar, vive toda una vida, sin lograr alcanzar la plenitud. Luego decide regresar al hogar y ya nada es lo mismo. Ya no están sus gaviotas y se pone triste, nostálgico. La manera en la cual Serrat logra narrar la historia sin narrarla en realidad es fantástica, y obliga al oyente a revivir los acontecimientos vividos por el protagonista, con el uso de metáforas. El mensaje de la canción es claro. Las cosas cambian, aunque no queramos, porque hemos evolucionado, hemos aprendido, los paisajes han cambiado.

Y es que efectivamente los tiempos cambian. Ya el mundo no es el mismo. El mundo necesita inventar nuevas maneras de poner a disposición de los gobiernos las nuevas tecnologías para aprovechar al máximo la inteligencia colectiva. No hay marcha atrás. Las configuraciones sociales antiguas, que fracasaron en el siglo pasado, no deben ser retomadas, pues no superaron la prueba del tiempo.

Las armas mediáticas del socialismo del siglo 21 del presidente Hugo Chavez incluyen la utilización de música que activa los recuerdos de los acontecimientos que se vivieron en Latinoamérica el siglo pasado. Al siguiente día de la destitución del ex presidente Zelaya, ya se podía escuchar en todo momento en Radio Progreso la llamada música de protesta. Muy bonita, y orientada a caldear los ánimos del pueblo oprimido. “Por que no unirnos si por qué si ya se unieron, el fusil y el evangelio en las manos de Camilo”. O “los ejes de mi carreta, si a mi me gusta que suenen, por qué los he de engrasar”, o “que vivan los estudiantes porque son la levadura, del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura. Para la boca del pobre que hoy come con amargura. Caramba y samba la cosa, viva la literatura”. Hay una canción de Ana Belén que me gusta mucho: “Solo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente…”.

Confieso que después de un rato de oír la mencionada música, sentí nostalgia de mis días de universidad en la década de los ochentas, y hasta ciertos deseos de tomar un arma y enmontañarme y luchar por los pobres, bajo el pseudónimo de comandante E. Pronto me di cuenta de lo poderosa que es la música para despertar las emociones y los recuerdos de una época que ya pasó, y que no volverá. Como dice Serrat, busqué mis gaviotas y ellas también se fueron, porque corren otros tiempos que exigen soluciones nuevas, y no un comunismo nostálgico, impuesto con petrodólares y reforzado por la emocionalidad, y condenado de nuevo al fracaso.

El presidente Chávez, sigue mintiendo. Cuando se le preguntó por la “Operación Enjambre”, el presidente dijo que lo que había escrito en el pizarrón era porque un panal de abejas se había revuelto, atacado y picado a 100 personas en una manifestación. Personalmente creo que el presidente, como experto estratega militar, no es tan bruto como para confundir un enjambre con una colmena, o un panal de abejas. Todo el mundo sabe que un enjambre es un grupo de zánganos volando desesperadamente alrededor de la reina, tratando de aparearse con ella. En la operación enjambre, el avión del ex presidente Zelaya era la abeja reina, y la muchedumbre los zánganos.

Otra estrategia mentirosa del presidente: varios periodistas de Telesur se robaron unos automóviles alquilados. Bueno, tal vez no se los robaron, solo los rentaron y se les olvidó regresarlos. Los periodistas fueron detenidos y deportados. Una vez que la policía los capturó, el presidente corrió inmediatamente a publicarle al mundo que los periodistas venezolanos estaban siendo detenidos y reprimidos por la policía Hondureña. El presidente Chavez cree que el mundo entero es tonto. Lo que no me explico es por qué el Estado de Honduras se tardó tanto en sacarlos. Uno de los periodístas dijo: "No se puede sacar a un periodista así. Ya Chavez está informado". !Uuuy, ya le dijo a papi Chavez, que miedo! Por si el periodista en cuestión no se ha dado cuenta, los Hondureños sacaron a un presidente corrupto a patadas, no van a sacar a un periodista de Telesur. No quiero fomentar el odio. Solo pienso que está bien la deportación, pues creo que los hermanos venezolanos periodístas deportados andan más perdidos que perro fino en mediana de boulevard muy transitado.


El ex presidente Zelaya, también sigue mintiendo. Cuando los periodistas le preguntaron a Mel Zelaya sobre sus nexos con Chávez, este contestó: “solo somos amigos”. Señores periodistas, ¿En realidad creyeron que Zelaya les contestaría: “Solo soy su títere”? Claro que no. Cuando los periodistas le preguntaron que por qué entonces andaba viajando en un avión venezolano, con pilotos venezolanos, con gasolina pagada por el pueblo venezolano este contestó: “ustedes están prejuiciados. No es lógico sacar a un presidente por ser amigo de otro presidente”. Por favor, los periodistas no son ciegos (hay algunos, poquísimos, solo ligeramente miopes). El ex presidente dijo también que él solo había usado una tarjeta de crédito en su vida. Su tarjeta personal “Visa Mastercard”, dijo textualmente, con esas palabras. ¡Ajá!, entonces son dos tarjetas de crédito: una Visa y otra Mastercard. En Honduras, todo el mundo sabe que en los tres días posteriores a la destitución, el ex presidente gastó, con su tarjeta corporativa del Gobierno de la República, la nada despreciable cantidad de $US 85,000.00. Pregunto yo, ¿por qué mienten? Y no una vez, sino consuetudinariamente, permanentemente, descaradamente.

Ante las denuncias hondureñas y la situación política en Honduras, en Perú se ha podido constatar la entrada masiva de dinero a ese país a través de las llamadas casas de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), y se sospecha de una fuerte injerencia política proveniente de Venezuela. También son conocidos los nexos del presidente Chávez con las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (las FARC) y con el grupo guerrillero peruano Túpak Amaru. Y es que los tentáculos del presidente son largos, y muchos. ¿Y que hay de los medios informativos mundiales? Es sabido que las cadenas CNN y Microsoft Network han adoptado una postura completamente polarizada en contra de Honduras. Y, ¿Qué le hace creer al presidente que tiene el derecho de exigirle al presidente Obama que retire las tropas estadounidenses de Palmerola, en Honduras? Presiento que los tentáculos son más largos de los que pensé. Me hace recordar al famoso “Pulpo”, sociedad secreta constituida por poderosos que mueven los hilos del mundo. Entonces, la cadena de marionetas no terminaría con el presidente Chávez. La cadena sería: El pueblo pueblo es la marioneta de Manuel Zelaya; Manuel Zelaya, a su vez, sería la marioneta del presidente Chávez; el presidente Chavez y los hermanitos Castro serían a su vez la marioneta de otros intereses, ocultos a nuestros ojos. Parece que, después de todo, el comunismo del siglo 21 se reduce a capitalismo del más puro. Creo que los ratones genios del mundo tendrán trabajo por un tiempo, intentando desenredar esta madeja.

Los hondureños somos, por naturaleza, rebeldes pero relajados (personalidad Rerre, diría yo). No nos gustaría para nada que el Estado nos dijera lo que tenemos que hacer, qué tenemos que vestir, comer, etc. Sí nos gusta trabajar para el Estado, pues son trabajos light, suavetones, y generalmente bien pagados, por lo que el gobierno, en Honduras, es actualmente el mayor empleador. Además, los hondureños no respondemos a la brava. Aquí, le hubiera ido mejor por las buenas, señor presidente Chávez. Le voy a dar una idea. Hace poco, revisando un blog cubano, descubrí un comentario en el que se decía que se estaba incentivando en Honduras el odio por los venezolanos. Yo pensé: al contrario. En Honduras les tenemos mucho cariño a nuestros hermanos de Venezuela. Tienen, por ejemplo, a José Luis Rodríguez (El Puma), a Ricardo Montaner, y a Franco de Vita, entre otros. Aquí está la idea: mande a Honduras, en lugar de Manuel Zelaya como lugarteniente, a unas cuantas reinas de belleza venezolanas. Le aseguro que en un abrir y cerrar de ojos tendrá el apoyo de por lo menos la mitad de los hondureños (la población masculina). Las mujeres hondureñas, entonces, tomarán las armas y armarán la revolución. Las mujeres serían vencidas en batalla, y los hombres aceptarían, finalmente, el comunismo latinoamericano del siglo 21, con tal de ver a las mujeres compartiendo (casa, cuarto, etc.) con las reinas de belleza. ¿Ya ve? Esa es una salida inteligente y pacífica, se ahorraría muchos petrodólares y a los hombres no les importaría que usted se llevara a los niños para adoctrinarlos. Aclaro, yo no. Ya no soy así, pero conozco a mis compatriotas.

Yo más bien, ya no escucho música de protesta. Tampoco escucho narcorridos, como nuestro ex presidente. Ahora oigo coritos cristianos. Son edificantes, tienen un mensaje positivo, y tienen propósitos eternos; y si escucho otra cosa, me regaña mi Pastor. Que tenga buen día.

miércoles, 8 de julio de 2009


El fracaso de la “Operación Enjambre”.

El día de ayer invertí algo de tiempo pensando en el por qué del fracaso de la operación avispero, enjambre, o como se llame, del presidente Chávez. La operación consistía en que, mientras el ex presidente Zelaya hacía piruetas en el aire, invocando continuamente el nombre de Dios, intentando agitar a la muchedumbre en el suelo, un sicario dispararía matando a una persona, lo que desencadenaría la furia de la muchedumbre, que entraría a la pista, lincharía a los soldados, recibiría al presidente y lo devolvería en hombros a casa presidencial. Desde allí, el presidente Mel Zelaya le preguntaría a su comandante: “¿Y hoy en la noche que vamos a hacer, Chávez?” El presidente Chávez le respondería: “Lo mismo que hacemos todas las noches, Mel: ¡Tratar de conquistar al Mundo!” Si, eso dirían. Yo conozco bien a los ratones megalómanos.

Bueno, ese era el plan A. El plan B era que, al menos, al ver un muerto y al ex presidente haciendo maromas en el aire, la muchedumbre se enfurecería, comenzarían los disparos, se desencadenaría la histeria colectiva y habría una gran cantidad de muertos, que en este caso particular se llamarían “mártires de la revolución”. Pero cuando la victima cayó, la multitud, lejos de revolverse se aplacó. El presidente Chávez, en lugar de ver un enjambre de furiosas abejas asesinas sudamericanas, pudo ver una colmena de abejitas de jimerito. El presidente Chávez dijo: “misión cumplida”. Pero la verdad es que la misión, lejos de haber sido exitosa resultó en un rotundo fracaso.

Los militares se colocaron en la pista, según Bayly a hacer un picnic, pues era domingo por la tarde y les gustó la ubicación, por lo que el avión venezolano, piloteado por dos valientes aguiluchos venezolanos, con gasolina pagada con los petrodólares del pueblo venezolano, no pudo aterrizar. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta, misma que se hacen muchos analistas internacionales: ¿Por qué, si el ex presidente Zelaya tiene orden de captura por 18 cargos, no lo dejaron aterrizar para apresarlo? Esta sería la oportunidad ideal, ¿no es cierto? Solo sería cuestión de arreglarle bien la suite presidencial de la penitenciaría central, con una refri llena de cervecitas bien heladas y un botiquín lleno de Tafil, Éxtasis y otros productos conteniendo alcaloides psicotrópicos, y listo. Cuando se le terminaran los mencionados productos psicoactivos, solo sería cuestión de poner a algún psiquiatra, como el doctor Sosa Coello, por ejemplo, en la misma celda, para que así le pueda hacer las recetas cuando las necesite, ya que estos productos son controlados. Se acabó el problema.

La pregunta de por qué no se dejó aterrizar es difícil de responder, pero creo tener la respuesta. No se hizo, simple y sencillamente porque el ex presidente podría organizar dentro de la penitenciaría, una Cuarta Urna, pero ya no para meter a los hondureños en la prisión chavista, como se pretendía, sino para liberar a peligrosos reos de la prisión estatal. Una segunda posibilidad es que dentro de la prisión haga alianza con algún miembro de la Mafia Siciliana, y se reactive el tráfico gris desde la PC. Micheletti (me sigue gustando más Goriletti; es elegante y me recuerda a Donkey Kong, el famoso personaje de Mario Bros.) no puede correr esos riesgos.

Ayer, el nuevo canciller de la república, Enrique Ortez Colindres, se vio en la necesidad de pedir disculpas al presidente de Los Estados Unidos, Barak Obama, por haberle dicho “el negrito”. Yo se que Ortez Colindres no lo hizo con ánimo de ofensa, ni despectivamente. Es más, creo que es parte de un plan del nuevo gobierno. Piensen: al decirle negrito a Obama, la Embajada de Estados Unidos le pide explicaciones al gobierno. Con eso, el gobierno de Estados Unidos reconoce automáticamente al nuevo gobierno de Honduras. Vamos a seguir la misma estrategia con otros gobiernos. Por ejemplo, le diremos “el Indito” al presidente Evo Morales, “el Musuquito” al presidente Chávez, la “Chelita hermosa” a la presidenta Kirchner, y el “modelito de revista” al presidente Correa, por su sonrisa ladeada y socarrona, como la de Clark Gable. Los gobernantes le exigirán a Honduras una explicación y una disculpa. Honduras pedirá disculpas y el nuevo gobierno quedará automáticamente reconocido por estos países, ya que nadie le exige una disculpa a alguien que no existe. Ya está. Nos ahorramos tanta habladuría y nos limitamos a pedir disculpas.

La estupidez del mundo es cada día más notable. Imagínense, los países de la OEA, en un arranque de genialidad indescriptible, expulsan a Honduras de ese organismo internacional. ¿A quien darían entonces la carta de notificación de expulsión? No al gobierno de Micheletti, ya que no lo reconocen. Desde luego, el honor sería del que era reconocido por la OEA como el aun presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales. Al ex presidente Zelaya, que en ese momento se encuentra allí para recibir la mencionada carta, se le ilumina el rostro, se le puede ver una sonrisa de oreja a oreja, luego da un bonito discurso de agradecimiento y desfila por la pasarela para recibir tan deseada presea, como si del Oscar al mejor actor se tratara. Mientras, Patricia Rodas se le queda viendo como si estuviera hechizada, y luego irrumpe en aplausos a su actor favorito. Al verlos, no parece que lo que están recibiendo es una carta de expulsión. Dicen que al ex presidente Zelaya, cuando joven una vez lo expulsaron del colegio y su reacción fue exactamente la misma. Como que le gusta ser expulsado ¡Quien los entiende!

Pero ya dejo mi estilo divagacionista para volver al tema que nos compete. ¿Por qué le falló la operación avispero al presidente Chávez? Algunos dicen que fue porque el tiempo del que dispuso el presidente Chávez para armar la infraestructura necesaria, fue muy poco. Tal vez esto haya influido, pero pienso que el factor fundamental es que los Hondureños somos diferentes. Le pondré un ejemplo. Durante la manifestación del domingo una viejita salió herida. Un pequeño garrotazo en la frente, nada grave. Cuando el periodista le preguntó de donde venía, ella le contestó que de Santa Bárbara. ¿Y que andaba haciendo en Tegucigalpa? –le preguntó el periodista. Yo esperaba escuchar una respuesta ideológica, como por ejemplo, “esperando a mi genuino presidente”, o algo por el estilo. En cambio, con tono enojado dijo: “un maistro me prometió darme tres mil lempiras, pero se me desapareció”. En eso, otras personas se pararon. Alguien dijo, “hey, a mi también me prometieron tres mil pesos. ¿Dónde están?”, y así muchas personas preguntaban por su pago, pero del pago y de los pagadores, nada. A la viejita y a muchos, incluido el presidente Chávez, les dieron en la nuca. Y es que no es lo mismo hacer las cosas por ideología que por un pago. Estas personas no volverán a una manifestación, porque arriesgaron sus vidas por tres mil pesos y ni se los dieron. Desde luego, eso no sale en Telesur.

Un buen estratega militar debe entender la idiosincrasia de los pueblos que desea conquistar. Y es que los Hondureños somos diferentes de los sudamericanos. Aunque todo Latinoamérica comparte patrones de poblamiento semejantes, hay diferencias locales. La Honduras precolombina fue sitio de confluencia de 2 grandes culturas: la sudamericana, representada en la actualidad en Honduras por las tribus Tawhuakas, Sumus y los Sambos Miskitos; y la mesoamericana, que tiene su origen en las poblaciones provenientes de México. Mientras las primeras eran civilizaciones aguerridas, como la Caribe, de donde proviene el nombre del mar Caribe, y de la cual se deriva el término caníbal, las segundas eran pacíficas. El mestizaje en Honduras se produjo principalmente a partir de las poblaciones mesoamericanas. Por otro lado, es probable que los conquistadores españoles que llegaron a Honduras fueran más “buena gente” que los sudamericanos. De la mezcla se originó una población mestiza amante de la paz. El imperialista Rey León de Disney diría “Jacuna Matata”. Es decir, todo tranquis, para que me entienda.

Otro factor es el religioso. En los países suramericanos hay una importante población agnóstica, y todos los países son predominantemente católicos. En Honduras, la gran mayoría de la población es cristiana, y muy creyente. Es más, aquí predomina el protestantismo, religión que sigue al pie de la letra los preceptos cristianos. No me mal entiendan. No tengo nada contra otras creencias que no sean la mía. Solo digo que algunas cosmovisiones favorecen el clima guerrerista. Por eso, mientras algunos hondureños andan por allí caldeando los ánimos, la mayoría nos encontramos tranquilos, orando por la paz mental de nuestros compatriotas y por la unidad. Después de esta explicación, se puede ver que es natural que la operación avispero no progresara.

Muchos de los cristianos hondureños creemos en la promesa de la palabra, que dice: “El dinero del impío pasará a manos del justo”. Algunos creen que el impío ya llegó, y que se llama Hugo Chávez. Un amigo mío me escribió ayer diciéndome que dejara de estar escribiendo esas cosas. Que por qué quiero que se aleje Chávez de Honduras, si nos manda tantos petrodólares. Yo creo que tiene razón. No se aleje tanto, presidente. Síganos mandando petrodólares, de pronto y no sentimos la crisis financiera del mundo y, quien sabe, hasta salgamos de pobres.

Hoy las cosas están más tranquilas. Claro, algunos grupos siguen protestando. Mientras se haga sin violencia está bien. Es normal en una democracia. ¿Qué los maestros están en huelga? Los hondureños estamos acostumbrados. La misma historia de todos los años. Que tenga buen día.

lunes, 6 de julio de 2009


El "dolor de nuca" del presidente Chávez

Estoy viendo en estos momentos los videos de Bayly y me parecen de un humor genial. De tanto reírme me dio un ataque de asma. Hoy la situación ha estado en más calma. Tenemos que comenzar el dialogo nacional que involucre todos los sectores, porque los Hondureños necesitamos cambios, y los mismos que han estado luchando por la Constitución y las leyes en esta crisis, lucharán por el combate de la corrupción, la mejora en la educación y la salud, y otros males que aquejan a nuestro pueblo. Definitivamente, la situación en Honduras nunca volverá a ser igual. Los hondureños exigiremos planes de gobierno que los políticos realmente comprendan, y con los que se comprometan. Estoy seguro que después de esto el proceso democrático mejorará en nuestro país.

Cambiando el tema, el ex presidente Manuel Zelaya, desde la aeronave en que se trasportaba el domingo hacia Honduras, primero les suplicó a los soldados que se retiraran de la pista. Ante la negativa, les emitió la orden de retirarse. Los soldados, en cambio, le dijeron que lo escoltarían con dos aviones caza fuera del territorio nacional, porque de todos es sabido que el que manda no suplica. O manda, o suplica, pero no las dos cosas. Desde luego, el estado de embriaguez y la presión psicológica de Chávez surtieron su efecto.

El presidente Hugo Chávez debe estar un poco enojado, pues no fueron dos, ni tres dólares los que invirtió en Honduras. En cambio en Honduras le “dieron en la nuca”. Si mis amigos extranjeros quieren saber lo que es “dar en la nuca” en Honduras, los remito a la entrada de mi blog,
De las técnicas de venta de servicios o, “que me duele la nuca”, del 9 de junio de 2009. Dicho en otras palabras, vino por lana y salió trasquilado. O para más entendimiento, vino a Honduras por el petróleo de la Moskitia hondureña (entre otras cosas), y casi se queda sin el suyo propio. La enorme cantidad de petrodólares invertidos en la cuarta urna se ha disipado, ha ido a parar a cuentas privadas, y en la compra de caras propiedades. Se ha esfumado. No ha quedado ni huella. Aquí, a todo participante de la cuarta urna les recomendamos: no gaste sus petrodólares en marchas improductivas. Mejor ahórrelos, que la recesión puede empeorar. Además, se necesitan mártires, y el verdugo se puede equivocar, y en lugar de dispararle a un muchacho del interior del país, podría vomitarle plomo a usted, por error, y el presidente Chávez podrá decir de nuevo, igual que el domingo, "misión cumplida". En lugar de arriezgar su vida mejor quédese en su casa. Y si no tiene, constrúyase una con los petrodólares. Total, el pueblo venezolano tiene para tirar para arriba. Aquí en Honduras lo hemos podido constatar.

Yo le digo al presidente Chávez: los hondureños somos diferentes. Mejor retírese lo más que pueda de Honduras, o esta gente lo dejará en banca rota, sin PDVSA, sin sus bancos, sin nada, y ni cuenta se va a dar. Yo lo sé. Se lo digo por experiencia. Conozco a mis compatriotas (aclaro que no todos son así). Se que implementará otras estrategias para la conquista de Honduras, pero no se lo recomiendo. Mejor aléjese, aunque creo que no lo hará, pues nadie vive de experiencias ajenas. Pero no podrá decir que yo no se lo advertí. Tampoco traiga los tanques y aviones de su ejército. Indefectiblemente los convertirán en chatarra para vender el hierro por unos cuantos pesos, como hicieron con las alcantarillas de mi ciudad San Pedro Sula. O los pondrán en venta en algún autolote. O los desarmarán en algún taller clandestino para venderlos como repuestos. Los verá esfumarse y no sabrá a donde fueron. Entonces pensará que Honduras tal vez forme parte del famoso Triángulo de las Bermudas. Aunque la presidenta Kirshner fue aun más lejos: pensó que en Honduras se había esfumado el estado completo debido a la decisión de la OEA de expulsarnos, e intentó aterrizar en el aeropuerto Toncontin de Tegucigalpa sin invitación ni autorización. Con todo respeto, que desacierto, señora presidenta. Es como si nosotros, al salirnos voluntariamente de la OEA, como lo hicimos la noche anterior, pensáramos que la OEA ha desaparecido, con todo y sus miembros, aunque creo que esta posibilidad ya se contempla para un futuro no muy lejano.

Le hablo en este blog al presidente Chávez porque creo que ha leído algunas de mis entradas. Por ejemplo, un día yo escribí: “Los ejércitos de ángeles del Dios de Israel ya acampan en territorio Hondureño”. El presidente Chávez leyó esto, y en su paranoia, dijo al día siguiente que Israel debía estar ayudando a Honduras. Creyó que yo estaba hablando en clave. Que lo que en realidad quise decir es que las tropas de Israel solicitadas tal vez por el General Romeo Vázquez ya habían llegado a Honduras para protegernos de alguna posible invasión, y que yo era algún agente del Mossad. Pero todo fue un mal entendido. Señor presidente, le pido que me disculpe. No fue mi intención hacerlo pasar un ridículo. Sucede que todo lo fraguamos los indios hondureños patarrajada, por nosotros mismos, sin ayuda de las Fuerzas de Defensa Israelíes, ni del Mossad, pero sí del Dios de Israel.

Lo que si me conmueve es la actual situación del ex presidente Zelaya. Definitivamente algunas cosas buenas hizo por Honduras, y durante más de dos años de gobierno se que sus intenciones fueron sanas. No me estoy poniendo sentimental. Es que la palabra de Dios nos manda a perdonar setenta veces siete. Bayly diría que yo soy un hombre tan bueno que me confiaría a sus hijas un fin de semana, como se lo dijo al General Romeo Vázquez. Yo, aceptaré humildemente el cumplido (y el ofrecimiento, pero solicitaré foto, con el permiso de mi esposa).

Bien, por ahora nada más que decir. Pronto continuaré informando de lo ocurrido en Honduras a mis amigos sudamericanos y catrachos, anticipando en lo posible los sucesos con un día de antelación, como lo he hecho otras veces. O de pronto continúo con las explicaciones de mi teoría de unificación de los sistemas vivos complejos alejados del equilibrio termodinámico, para no aburrirlos. Saludos.

Honduras, un país cinco estrellas

Proverbios 10:31 La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada.

Ayer, una multitud llegó al aeropuerto a recibir al depuesto presidente Zelaya. Los grupos que apoyan al ex presidente son básicamente, el Bloque Popular, los grupos magisteriales, y sorprendentemente, las narco organizaciones. A lo largo de de la muchedumbre se podían escuchar únicamente narcocorridos. La multitud sumaría unas 30,000, o a lo sumo 40,000 personas, venidas de todos los confines de Honduras. Esto contrasta con las multitudinarias concentraciones en las ciudades ratificando la aceptación del nuevo gobierno, que pugnan por la paz, y que repudian los actos de corrupción del gobierno depuesto. Fuentes confiables han dicho que muchos de los manifestantes de ayer son Chavistas pagados con petrodólares de los ciudadanos venezolanos y con narcodólares de fortunas personales.

En su viaje de El Salvador a Honduras, el ex presidente se mantuvo en permanente comunicación con sus contactos en el aeropuerto, incluyendo la reportera de Telesur. La voz del ex presidente presentaba, durante la conversación, francos signos de un estado de embriaguez, no solo por el alcohol ingerido sino por las dosis de benzodiazepinas necesarias para obtener el valor suficiente para arriesgar su vida. En esos momentos el corazón se me rompió. ¿Cómo es posible que un hondureño de Olancho haya caído en el juego de poder del presidente Chavez? El presidente Chávez felicitó la acción de Zelaya, adulándolo como siempre. Mientras tanto, la presidenta de Argentina, quien creyó que podría aterrizar en Honduras sin permiso, que como la OEA ya no reconocía a Honduras, entonces Honduras se había vuelto tierra de nadie, un territorio sin estado, lo pensó mejor y no acompañó a Zelaya. “No vaya a ser que nos derriben. Si eso pasa, es mejor que este hondureño pelotudo sea el mártir”, se le cruzó por la cabeza a la presidenta. La presidenta y otros presidentes latinoamericanos se han dedicado a acompañar a Zelaya donde quiera que vaya por varios días, olvidándose de los apremiantes problemas de sus propios países, pero esta vez lo dejaron solo. Afortunadamente, nuestra Fuerza Aérea, muy profesional, como siempre, siguió el protocolo indicado en estos casos y se limitó a escoltar a la aeronave fuera del territorio nacional.

“No podemos, en Latinoamérica, retroceder más de 30 años, a los tiempos de los golpes de la bota militar”, dijeron los dirigentes latinoamericanos en la reunión de la OEA de anteayer. Un amigo mío dijo que, si Manuel Zelaya Rosales volviera al poder, no retrocederíamos 30, sino más de 300 años, a los tiempos del colonialismo, en donde un país o un grupo de países liderados por un gobernante totalitario, usualmente un monarca, colocaban en los puestos de gobierno de los países conquistados a sus virreyes o lugartenientes. Afortunadamente, en Honduras sí hay estado, sí hay gobierno, sí hay instituciones democráticas, si hay ciudadanos dispuestos a defender con sus vidas la soberanía nacional, y en estos momentos hay, sobre todo, unidad. Ahora mismo todos los ex Cancilleres del país, independientemente de su partido político, están trabajando juntos apoyando al nuevo gobierno. Algunos de mis amigos están de acuerdo con el retorno de Zelaya, sin embargo, la cifra no pasa de un 5 a 6%. Como hondureño, respeto profundamente sus opiniones, y continúan siendo mis amigos a pesar de las divergencias. Y es que en los verdaderos regímenes democráticos la opinión de todos cuenta.

En las manifestaciones de ayer, una persona murió: un joven de 19 años. La autopsia demostró que la bala fue disparada a muy corta distancia, por lo que el asesino estaba entre la multitud. Aunque la tarde de ayer fue favorable para el presidente Chávez, con una ganancia de un mártir para la revolución, el presidente pudo ver que la masa crítica para que Zelaya puediera regresar, no se pudo alcanzar. A tratado de convencer a los soldados, ha llamado a la rebelión, a puesto a las naciones contra Honduras mientras el ejecuta flagrantes violaciones a la democracia de su país, y ahora a creado un mártir.

Y es que parece que la OEA perteneciera al presidente Chávez. Propongo que se le cambie el nombre a OEC, organización de estados chavistas, organismo imperialista con una voracidad infinita, utilizando métodos modernos de conquista, como la guerra mediática y psicológica, atacando con estos medios, sin ningún escrúpulo, a países pequeños como Honduras, ante la cómplice mirada del mundo que no solo se queda de brazos cruzados, sino que lo apoya en sus desmedidas ansias de poder. Creo que al presidente Chávez le gustará ese nombre, o, alternativamente, OEB (organización de estados bolivarianos, Estados Unidos incluido).

Al gobierno bolivariano y a sus satélites se le ha aplicado el nombre de eje del mal. Esta no es mi opinión, desde luego, ya que no me gusta el apelativo negativo para nuestros hermanos latinoamericanos, pero cumplo en decir lo que oigo. Dicen las teorías de la conspiración, que este eje se unirá con otro instaurado en el continente asiático formado por una coalición de países. La organización de estos ejes se está gestando ahora. Algunos gobernantes del mundo comprenden el peligro que esto implica, por lo que el intento de Chávez por intervenir en Honduras es mal vista por estos. A propósito, al presidente Chávez se le ocurrió la brillantez de decir el día de ayer, que el estado de Israel estaba implicado en el “golpe de estado” en Honduras a través de su servicio secreto, el Mossad. Puede ser que el presidente Chávez: 1) Esté confundido ante su garrafal fallo en la conquista de Honduras, 2) conozca y forme parte de la teoría de la conspiración arriba mencionada, y que por lo tanto sepa que Israel tarde o temprano, se verá forzado a intervenir, y que vale más neutralizarlo a tiempo, o 3) simplemente su intención es que los pocos países que han actuado con justicia hacia Honduras en esta crisis, finalmente rechacen también el mal llamado golpe. De las 3 opciones, me quedo con la tercera, aunque una no excluye las otras. Por otro lado, Chávez conoce del trauma de imperialismo padecido por los Estados Unidos. Basta con que Chávez diga que los Estados Unidos estuvo implicado, para que este se lave las manos, como Pilatos, y también condene el “golpe”.

El presidente Chávez no ha podido comprender, no sabe como, no entiende, no tiene concepto ni idea de cómo un país tan pequeño y pobre puede defender su soberanía tan ferozmente. Honduras, será el principio del fin para este nuevo tipo de imperialismo latinoamericano, amparado en el mal llamado socialismo del siglo 21, que más que socialismo es un totalitarismo en ciernes. Las naciones, como siempre, carecen de la suficiente inteligencia colectiva para ver venir los problemas mundiales. No han explotado como se debe las nuevas tecnologías, la nueva ciencia. Un nuevo orden se avecina, y la espada de Damocles pende sobre las cabezas de muchos gobernantes, de los lentos, de las tortugas gigantes que no utilicen a fondo los recursos disponibles para el bien de sus países y del mundo. De los que fallen en saber lo que en realidad beneficiará a las multitudes manteniendo un enfoque hacia el ser humano, sus anhelos sus ambiciones, sus tristezas. Se necesita un equilibrio entre ambos, y los gobiernos que utilicen la inteligencia colectiva lo lograrán.

Quiero, para terminar, dar las gracias al presidente Chávez por haber hecho lo que pocos hombres, hondureños o extranjeros en la existencia Republicana de Honduras, han hecho: unir a los hondureños en una sola causa, independientemente de la orientación religiosa o credo político (con la excepción mencionada de una minoría de la población). Yo, en estos momentos me siento orgulloso como nunca antes de mi patria, Honduras, un país cinco estrellas. Mientras tanto, los ejércitos angelicales del Dios viviente continúan invadiendo cada rincón del territorio Hondureño, y la mayoría de los hondureños dormiremos tranquilos hoy, y las noches por venir. Tenga buen día.

miércoles, 1 de julio de 2009


El presidente Chávez y su irrespeto hacia los Hondureños

Debo reconocer que el mandatario dictador de la República Bolivariana de Venezuela, el señor Comandante don Hugo Chávez, tuvo un momento de inspiración suprema, para lo cual supongo que necesitó utilizar el 100% de su de su corteza de Broca cuando, en un instante de sublime creatividad, le cambió el apellido al nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti Bahin.

Los apellidos propuestos por el dictador son dos: Peleleti y Gorileti. Voy a ayudar un poco al presidente Chávez a escoger el más idóneo. Para comenzar, Peleleti hace alusión a un pelele, a un muñeco cuyos hilos son movidos por un ente externo, una mente ajena a la voluntad del muñeco o pelele. Descarto completamente esta opción. Si hay algo que me consta es que el señor Micheletti no es un pelele. Desde un inicio, reconozco que fue uno de los pocos en oponerse férreamente a las disposiciones viciadas de ilegalidad del ex presidente Zelaya. Casualmente, el apelativo le calza mejor al ex presidente, quien a partir de su alianza con Hugo Chávez a bailado a su son. Además, continúa haciéndolo. Prueba de ello es que no le importa arriesgar su vida y su libertad con tal de recuperar los muchos millones de dólares de Chávez (o más bien del pueblo Venezolano), olvidados por Zelaya en Honduras por haber tenido que salir a toda prisa, para lo cual Zelaya ha anunciado un viaje a Honduras a pesar de la orden de captura por 18 diferentes cargos. Por lo tanto, Peleleti descartado. El apellido le va mejor a los subalternos del presidente Chávez.

El segundo apellido propuesto por Chávez, Goriletti, es mejor, y además, más simpático. Me recuerda al personaje de aquel juego de Nintendo. ¿Cómo se llamaba? Ah si, Donkey Kong, muy simpático, y además tenaz y perseverante en salvar a la princesa. Mejor, pensándolo bien, me recuerda más a Copito de Nieve, aquel gracioso y simpático gorila albino español, único en su clase. Ese sí le va bien al presidente Micheletti debido a su caucásica y exuberante blancura de conquistador español (o italiano, en este caso). Es de más caché que Peleleti, y el presidente podría usarlo en ocasiones especiales, alternándolo con su verdadero apellido, como en cócteles, o cuando necesite darle más realce a su presencia.

De cualquier manera, no es la primera vez que el presidente Chávez ofende a los hondureños. En su última visita a Honduras se refirió a nosotros como PitiYankis, en nuestra cara y en nuestro territorio, faltándonos flagrantemente el respeto, como si estuviera refiriéndose a un conjunto de peleles sin dignidad. Presidente Chávez, le diré algo que no nos gusta a los hondureños: la forma en la que el ex presidente Manuel Zelaya, que a pesar de ser olanchano y de una estatura nada despreciable, se rinde sumisamente a sus pies, como corderito, al ser llamado con el apelativo altisonante de “Comandante Vaquero”. Entonces, al señor Manuel Zelaya se le inflama el pecho y se le ve el brillo de amor, admiración y servidumbre incondicional en sus ojos. A los hondureños varones hechos y derechos no nos gusta eso. No nos gusta esa mirada vidriosa en los ojos de nuestro presidente cuando otro presidente lo adula, lo acaricia con sus halagos, y luego le ordena que pisotee la constitución de nuestro país.

Los hondureños somos gente de paz. Durante la presente crisis hemos podido distinguir, claramente, dos tipos de manifestaciones. Aquellas pacíficas, conciliatorias, multitudinarias, realizadas por los que están de acuerdo con la destitución de Manuel Zelaya Rosales, y aquellas otras conformadas por grupúsculos agresivos, armados con piedras y palos, golpeando a los servidores del orden público y a cuanta persona decente se cruce por su camino, ensuciando las ciudades, rompiendo el orden y vociferando a viva voz, “viva Mel, muera Micheletti” y otras consignas, liderados por agitadores profesionales extranjeros con franco acento venezolano o nicaragüense, realizando no solo actos vandálicos sino algunos que pueden ser considerados como terroristas, como la carga explosiva que fue activada anoche en una importante radio de nuestro país. Alguien dijo: los buenos somos muchos, los malos, pocos. Yo digo, los malos son poquísimos, pero armados y violentos, y muchos de ellos adiestrados para infligir daño en supuestas manifestaciones callejeras. Déjeme decirle, presidente Chávez. En Honduras, la mayoría de los hondureños rechazamos rotundamente sus métodos violentos para apoderarse de los países, el terrorismo, las mentiras continuadas ante el mundo, y su totalitarismo del siglo 21, doctrina antinatural en esencia. Honduras, es para los hondureños y para los estranjeros de paz, y moriremos defendiéndola de tiranos como usted que quieran usurparla con métodos malignos. Tengo la convicción y la plena seguridad de que estoy hablando en nombre de más del 90% del pueblo hondureño.

Yo no pertenezco a la que el Presidente Chávez llama “oligarquía Hondureña”. Nuestra clínica médica, en donde brindamos atención médica a personas de todos los estratos sociales, está ubicada en un populoso sector de mi ciudad San Pedro Sula. A pesar de los altos índices delincuenciales y la escasa solvencia económica de los residentes de dicho sector, continuamos trabajando por la salud de nuestro pueblo. También trabajo en la investigación genética y genómica de distintas enfermedades en la etnia Garífuna, sin remuneración de ningún tipo y autofinanciado. No soy político y nunca he trabajado en política. No soy seguidor del actual presidente Micheletti. Soy más bien de corte populista. Pienso que nuestro país necesita cambios profundos, especialmente en los sistemas de educación, salud y administración de la justicia. Además, soy liberal por convicción, y voté por el ex presidente Zelaya en las últimas elecciones. Es más, lo apoyaba en su gestión gubernamental y consideré acertadas algunas medidas de su gobierno, como el oponerse a la pena de muerte. Esto hasta el momento en que, como si de un arrebato súbito de enajenación se tratara, se declaró socialista del siglo 21 subordinado al mando de Chávez. Aún así, le ofrecí el beneficio de la duda. Sin embargo mi decepción fue en aumento a medida que observaba como Zelaya mancillaba las leyes y la constitución hondureñas, a la vez que mostraba un servilismo enfermizo hacia el presidente Chávez.

¿Saben ustedes quien nos alertó? El pueblo venezolano, que nos dijo “no se dejen del tirano. A nosotros nos cogió por sorpresa. Ustedes están alertados. No subestimen al monstruo. Nosotros lo subestimamos”. Nosotros solo oímos y actuamos en consecuencia, para el bien nuestro y de nuestras futuras generaciones. Parece mentira, pero algo bueno ha hecho el presidente Chávez por Honduras: nunca antes en mi cortísima vida de muchacho cuarentañero había visto a los hondureños más unidos por una causa que en esta ocasión (con la excepción de los partidos de la Selección Nacional de Futbol, claro está). Que tenga un buen día.

lunes, 29 de junio de 2009


Petrodólares venezolanos o la conciencia de los hondureños

El día de ayer pude ver como la desinformación y la mentira con respecto a los sucesos en los que el ex presidente de la república de Honduras fue expulsado a Costa Rica, han preponderado en los medios de comunicación mundiales. Quiero iniciar indicando que la decisión no fue del ejército. Tampoco de un partido político o una institución. Esta decisión es apoyada por TODAS las instituciones públicas hondureñas, incluyendo, pero no limitada a: los 3 Poderes del Estado, los Derechos Humanos, el Ejército Nacional, la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, la Banca Privada, los diferentes gremios profesionales, la Empresa Privada, los Medios de Comunicación y la mayoría de los trabajadores. Aun yo, que me considero una persona moderada, aplaudí la valiente acción de nuestro ejército y el profesionalismo con el que actuó. Nunca antes observé a mi país tan unido en una acción como en esta ocasión.

El rechazo del país fue unánime, no precisamente al Presidente Zelaya, sino al totalitarismo desenfrenado del presidente Chávez. A decir verdad, yo nunca le he prestado demasiada importancia a dicho mandatario, sin embargo las ansias incontroladas de poder del personaje ha hecho que los Hondureños lo conozcamos más de cerca en los últimos meses. Pudimos ver la manera en la que nuestro ex Presidente Zelaya se comportó como un títere de Chávez. O más bien como uno de sus reclutas.

Con tristeza he podido ver como un canal llamado Telesur transmite imágenes por Internet de turbas hondureñas (el pueblo hondureño, dicen ellos) quemando llantas, en protesta por la consulta popular. Déjenme decirles, a mis amigos extranjeros, que es mentira. Si hay disturbios son creados por grupos pagados para dicho propósito. Al parecer, el dinero que por derecho les corresponde a los ciudadanos venezolanos ha estado circulando en Honduras, siendo utilizado para los pagos personales de quienes colaboren con su revolución.

Déjeme darle algunas cifras. El presidente Chavez donó al presidente Zelaya 200.00 dólares americanos por cada ciudadano que votara a favor en la polémica consulta popular. A los ciudadanos entonces se les pagó realmente el equivalente a 10 dólares americanos por su voto, siendo utilizado el resto para “otros gastos”(¿?). A cambio, Chavez le exigió a Zelaya un mínimo de 2 millones de votos a favor. Esto nos da un total de… como? La nada despreciable cantidad de 400 millones de dólares, destinados a comprar el voto de los ciudadanos hondureños. Y eso sin contar con el dinero destinado a la logística. Desde luego, más del 90% de ese dinero venezolano nunca fue pagado a la gente, pero el presidente Chavez realizó una cuantiosa inversión destinada a expandir su poder, por lo que se supone que las revueltas, lideradas por grupos subversivos venezolanos, nicaragüenses y cubanos, pagados para dicho propósito, continúen en los próximos meses.

Al presidente Chavez le digo: usted hará todo lo posible para que todo ese dinero mal invertido por usted, que no era suyo sino de los venezolanos, tenga los efectos previstos. Pero no se va a poder. Averigüe. La mayor parte de ese dinero está invertido en propiedades dentro y fuera de Honduras, las que no están a nombre de los verdaderos beneficiarios sino de testaferros. El dinero venezolano está siendo dilapidado para que unas cuantas personas puedan vivir solventes el resto de sus días (ellas y varias de sus generaciones). Bendito petróleo venezolano, capaz de comprar conciencias, actitudes, ideologías, grupos de azuzadores y secuestradores, y propiedades caras. Por esta vez, no pudo comprar la conciencia de los hondureños, y me siento orgulloso de eso.

Así las cosas, no es de extrañar la formidable maquinaria propagandística que han montado los países del ALBA para hacer creer al mundo que en Honduras se vive un caos de ingobernabilidad e incostitucionalidad. Aquí, usted circula por las calles con relativa tranquilidad. Desde luego, el caos en Honduras es debido al crimen común y organizado, que aumentó sus cifras en el período del presidente Manuel Zelaya, pero pienso que ese era parte del plan: relajarse con la delincuencia, para que esta contribuyera con la desestabilización del país facilitando el clima para la revolución y el derramamiento de sangre.

Yo no soy político, ni me interesa la política más que como un objeto de estudio del comportamiento humano. Desde luego, tampoco pertenezco a lo que Chavez llama "la oligarquía". Solo soy un observador de los acontecimientos de mi patria. Saludos.

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