Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

miércoles, 17 de junio de 2009


La seducción y los sistemas complejos



Por: Edwin Francisco Herrera Paz.


Estoy leyendo un libro sobre la ciencia de la seducción. No se equivoque, no es que yo esté intentando seducir a alguien, no, no. Es que me interesan todos los temas relacionados con la psicología social. No necesito libros de ese tipo para mi uso personal. Se dice, por ejemplo, que cuando nací mi aspecto era tan bonito y mi mirada tan angelical que las enfermeras quedaron completamente seducidas. Debido a ese arte innato alguna vez se me ocurrió que yo podría ser descendiente de los hijos de los dioses, o Ben Elohim, quienes cuenta la Biblia que sedujeron a las humanas, pues las encontraron muy bonitas, y con ellas engendraron hijos. “Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre.”

Hubo alguna enfermera que dijera que yo era un querube. Hablando de esto, aunque el término querubín se encuentra aceptado en castellano, este último proviene del plural en hebreo, que vendría a ser querubim. El sufijo im en ese idioma denota el plural. Así, el plural de kibutz sería kibutzim. Como ese sufijo es elegante yo sugeriría que incorporáramos su uso al español. Algunos ejemplos de palabras en español a las que se les podría adicionar el sufijo im son: Sepillím: Odontólogos infantiles que se disfrazan de payasos y tienen habilidad para el canto; o Calcetim: adminículos de tela utilizados para abrigar los pies; o bien Aserrím: polvos finos producidos en el acto de aserrar madera, etc. etc.

Les hablaba en una entrada anterior sobre el hecho de que es posible que los organismos se adapten más rápidamente a los ambientes mediante algún mecanismo de mutagénesis dirigida, en la que las mutaciones son inducidas en sitios específicos del ADN originando variabilidad y probablemente cambios favorables para los organismos. Si esto fuera cierto, en unas cuantas generaciones los humanos contaremos con dedos pulgares derechos más rápidos que las alas del colibrí. De hecho, ya los adolescentes modernos cuentan con pulgares ultrarrápidos que utilizan para mandar mensajitos en sus celulares. La velocidad necesaria para enviar mensajitos también cambiará el idioma. En el transcurso de unos cuantos años seremos testigos de un cambio vertiginoso en la forma de escribir el castellano. El cambio se producirá, básicamente por dos factores: 1) el uso de grafemas crípticos para que los padres no puedan entender los correos electrónicos, y 2) el uso de grafemas más simples para los mismos fonemas. Por ejemplo, “noc” en lugar de “no se”, o “TK” para decir “te quiero”. Y esto sin mencionar las gráficas utilizadas para simbolizar emociones, llamados emoticons, que simplifican el lenguaje enormemente. Así, para decir estoy triste, basta con escribir :( y el lector sabe ya de lo que se trata.

Los cambios ocasionados por la red global afectan a casi todos los ámbitos del quehacer humano. Las ciencias sociales se están volcando hacia el análisis y la investigación de redes sociales y mundos virtuales. En estos últimos, las personas de carne y hueso son substituidas por personajes virtuales llamados Avatars. Se ha descubierto, por ejemplo, que los avatars tienen personalidades similares a las de sus dueños, aunque el rasgo de comportamiento no sea agradable para la persona y a pesar del anonimato del mundo virtual. Y es que los seres humanos funcionamos mediante una interfaz con nuestro medio, así que da lo mismo si se trata de la vida real o de un mundo virtual anónimo. Nuestro comportamiento no variará mucho. Eso sí, los avatars son, generalmente, mucho más atractivos que sus dueños, lo que denota un Yo idealizado. Esto último no lo he podido hacer. Es decir, me ha sido imposible crear un avatar más atractivo que yo mismo :) aunque seguiré intentando. No prometo nada.

Hoy en día incluso la seducción se ha vuelto virtual. Los objetos del deseo son ahora bits, ceros y unos, o píxeles, y no verdaderas personas, pero como dije, los seres humanos funcionamos mediante ambientes o interfaces, así que, si la interfaz de la máquina puede transmitir los sentimientos y emociones de una persona distante, el efecto será similar a tener a la persona frente a nosotros, con la ventaja de conservar anónimas aquellas cosas que no nos gustan de nosotros. El mundo social realmente está cambiando de real a virtual.

Quiero hacer notar que las técnicas de estudio actuales ya se encuentran obsoletas para el vertiginoso avance de la tecnología. Por ejemplo, en los tiempos antiguos, antes de la invención de la imprenta, los libros eran únicos y considerados bienes invaluables. Los eruditos, entonces, al tener acceso a un libro lo tenían que memorizar casi por completo. Luego con la imprenta, ya no fue preciso esto último, ya que siempre es relativamente fácil volver a encontrar un libro si es necesario utilizar la información. Además, ¿para que gastar tiempo valioso memorizando un solo libro cuando se imprimen tantos? Basta con captar las ideas esenciales. Pero aun este proceder está quedando obsoleto en nuestra era de avances rápidos. Pongamos por ejemplo un estudiante de bioquímica. Antes (hace apenas unas décadas) tenía que estudiar unas cuantas rutas metabólicas, pero al presentar esta disciplina un enorme crecimiento, ya no será posible memorizar los miles, y hasta cientos de miles de rutas metabólicas descubiertas. Además, los dispositivos encaminados a mantener a los seres humanos “en línea” permanentemente harán que la información universal se encuentre a la mano en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, esto último ya lo estamos viendo. Entonces, ¿Qué sentido tiene memorizar gran parte de un libro de texto cuando la información se puede obtener casi instantáneamente? Ninguno. La educación se debe entonces reorientar en el sentido de buscar y utilizar la información disponible de una manera más creativa, y para encontrar mejores soluciones a problemas específicos. La información en sí, ya se encuentra almacenada en la omnipresente red global. Todos los planes educativos futuros deberán encaminarse hacia ese sentido. Así que muchachos, no más memorización. El futuro del estudio será jugar, juntando módulos de conocimiento de las maneras más creativas y eficientes posibles.

Hace algunos años leí un libro del celebre autor de obras de ciencia ficción y divulgador científico Isaac Asimov. Ya no recuerdo el título del libro, pero si recuerdo que Asimov criticaba la ingente cantidad de información con la que el hombre moderno es bombardeado constantemente. Y eso que en ese tiempo aun no existía la Internet. Se preguntaba Asimov si no era un desperdicio de información contar con tantos canales de cable, y tantas emisoras radiales, y además el teléfono, etc. Yo digo que en definitiva no es un desperdicio. Una de las cualidades que debe estar presente en un sistema complejo vivo para aumentar su complejidad, es la disponibilidad de toda la información. Es por eso que las células pudieron construir organismos multicelulares: cada célula contiene TODA la información en su ADN. Desde luego, una célula solo utilizará una fracción de esa información durante su vida. De la misma manera, la red global contiene la información total del conocimiento humano, que dentro de pronto podría estar disponible para cada ser humano del planeta. Esta información podrá ser utilizada de muchísimas maneras, aumentando la complejidad de las sociedades. Al igual que cualquier célula del organismo tiene la potencialidad para formar un organismo nuevo y completo, un pequeño grupo de seres humanos que cuenten con la información completa de la humanidad almacenada en la red podría reconstruir la civilización en caso de un colapso.

El aumento de complejidad de la sociedad humana experimentará un crecimiento exponencial en los próximos años. Recordemos que las propiedades emergentes de los sistemas complejos no pueden ser explicadas reduciendo el sistema a sus componentes básicos. De tal manera, la inteligencia, el estado emocional, la abstracción, etc. son propiedades emergentes del sistema complejo llamado mente. Este no puede ser reducido al funcionamiento básico de las neuronas. Es más bien el producto de la compleja interacción entre los componentes. El ser humano es un sistema complejo. El amor, por ejemplo, es una propiedad emergente de dicho sistema. Un hombre que está en presencia de su gran amor no piensa en que necesita aparearse para tener descendencia, no le interesa la fase del ciclo hormonal de la mujer, no sabe absolutamente nada sobre la bioquímica de su fémina, no le interesa el ritmo con el que su corazón late (excepto desde una perspectiva poética), etc. Solo sabe que se siente bien en su presencia, y responde a la necesidad de aparearse ejecutando una serie de complejos rituales encaminados a seducirla. Él únicamente responde a una necesidad innata. Todos los detalles están ocultos y la interacción entre un hombre y una mujer es solo una interfaz. Lo mismo es cierto para todos los demás aspectos de la conducta humana. Aunque el buen funcionamiento de un ser humano depende del funcionamiento celular, y este del buen funcionamiento de las enzimas, no son los histólogos y los bioquímicos los que estudian el amor o cualquier otro comportamiento. Esto le corresponde a los psicólogos, quienes estudian las propiedades emergentes del sistema complejo llamado mente. El hecho de que sepamos que el amor pasional desencadena una serie de reacciones químicas no nos dice nada sobre el sentimiento en sí y la serie de comportamientos que éste origina. En otras palabras, no podemos reducir un poema de amor de Becker a simples circuitos bioquímicos.


Con esto volvemos a la profecía del inicio del párrafo anterior, por lo que es preciso que usted haya entendido a cabalidad lo dicho hasta aquí. Es probable que las interacciones de la red global se vuelvan tan complejas que en las comunidades interconectadas comiencen a aparecer propiedades emergentes cuyas características aun no conocemos. Es posible que una de estas propiedades sea un tipo de conciencia global, que se hará cada vez más conciente a medida que diversos módulos que componen la red se vayan especializando paulatinamente. De hecho, podemos ver en los sistemas sociales un tipo de protointeligencia que se ha denominado "inteligencia colectiva". Esta inteligencia grupal es una propiedad emergente, ya que depende en parte de la interacción de los individuos. La conciencia emergente del sstema social interconectado de la que hablo será mucho más compleja e inteligente. Aun no he dilucidado las características que un tipo de conciencia así pueda tener, pero seguramente las comunidades humanas interconectadas podrán ser entonces consideradas organismos por derecho propio.


Entonces, vale preguntar si en las relaciones entre diferentes sistemas sociales, digamos por ejemplo, entre sistemas sociales planetarios, surgirá algún tipo de relación que se asemeje al amor, con codigos de comportamiento emergentes que podrían incluir conductas como la seducción, pero a escala planetaria. Sería interesante imaginar como se vería un sistema social planetario seduciendo a otro. Podrían surgir dos tipos diferentes de sistemas sociales planetarios que semejarían a los sexos. Sería en extremo interesante saber cual sería el producto del apareamiento de dos sistemas sociales planetarios de sexos opuestos (ya estoy divagando).

Por el momento, creo que ya no intentaré conquistar al mundo. Muy complejo. Esta noche únicamente intentaré: ¡Seducir al mundo! O al menos a una pequeña parte de el. Tenga un buen día.

1 comentario:

  1. Excelente artículo! No se preocupe que aún cuando estaba "divagando", el artículo nunca perdió su calidad. Muy buena lectura.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...