Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

lunes, 12 de abril de 2010


Las relaciones son los puentes de Dios
































Por: Edwin Francisco Herrera Paz
Pienso que la entrada anterior de este blog denominada "Puentes", una metáfora en la que muestro al Maestro Jesús nuestro Señor como constructor de puentes, merece una explicación mas a fondo, y aquí se las ofrezco.
En el mismo instante de la creación –el llamado big bang por la física moderna- toda la materia y la energía se encontraban en un estado de infinita densidad. Las cuatro fuerzas de la naturaleza (fuerza fuerte, fuerza débil, fuerza electromagnética y fuerza gravitacional) formaban una única superfuerza. A medida que el universo se enfriaba antes del primer segundo, la energía se condensó en un plasma de partículas (fermiones y bosones). Los fermiones se diferenciaron en electrones y quarks (y otros). Los quaks se relacionaron de a tres para formar protones y neutrones, los que a su vez se relacionaron con los electrones para formar átomos de hidrógeno.
Después del primer segundo de la creación el universo ya contaba con las leyes fundamentales que lo regirían. Las cuatro fuerzas se separaron para dominar diferentes escalas espaciales. Poco a poco, los átomos de hidrogeno se fusionaron para formar átomos de helio. Los átomos de helio e hidrogeno que formaban las nubes de polvo se relacionaron para formar conglomerados que se condensarían y formarían las estrellas de primera generación. Las estrellas se relacionaron entre sí para formar galaxias, y dentro de cada estrella la complejidad de las relaciones de las partículas subatomicas fue en aumento hasta formar elementos más pesados, incluidos el oxigeno, y el carbono.
En las estrellas y planetas, los átomos se relacionaron entre sí para formar compuestos químicos, como el metano y el dióxido de carbono. En la tierra, los compuestos químicos se relacionaron para formar motores moleculares, los que a su vez se relacionaron para formar pequeños aparatos con funciones especiales, los que se relacionaron para formar células. Las células se relacionaron para formar organismos pluricelulares simples. A medida que aumentaba la complejidad de las relaciones celulares, diferentes partes se diferenciaban para constituir órganos, los que se relacionaban para formar organismos complejos. Los organismos complejos llamados humanos se relacionan para formar instituciones, las que a su vez se relacionan para formar sociedades complejas.
Cada una de las cuatro fuerzas cumple su función en el universo, relacionando la materia de diversas formas: las fuerzas débil y fuerte a nivel atómico y subatómico, la fuerza electromagnética a nivel molecular, y la gravitación a nivel estelar y galáctico. La acción de todas las fuerzas está orquestada para formar complejidad, para organizar la materia en diferentes niveles.
Los seres humanos se relacionan de diferentes maneras, sin embargo el amor y la cooperación son las relaciones que nos aglomeran para formar familias y tribus, y de allí en adelante corporaciones, barrios, ciudades, países y comunidades de países. Las relaciones son muchas veces más importantes que los individuos, ya que forman la estructura, el andamio en el que se desarrollan los sistemas. Los individuos son efímeros, pero las relaciones mantienen la identidad de los miembros aunque estos, con el tiempo, ya no sean los mismos. Por eso el principio enseñado por Jesús a sus discípulos: Ámense los unos a otros como yo los he amado (Juan 13:34). Jesús sabe de la importancia de las relaciones pues el universo de su padre está construido de ellas.
¿Y que son las relaciones sino puentes? El hacedor del universo es un constructor de puentes. Puentes que forman la materia, las estrellas, los planetas y galaxias; puentes que forman vida y complejidad, y puentes de amor, aceptación, tolerancia y perdón. Jesús vino a esta tierra hecho hombre para que recuperásemos nuestra relación con el Padre. Es decir, construyó un puente entre el Padre todopoderoso y nosotros, humanos simples, mortales, imperfectos y caídos.
Por eso las relaciones son puentes: los puentes de Dios.

5 comentarios:

  1. Claro que Jesús es el puente entre el Hacedor del Universo y el hombre. No hay otro mediador entre el Padre y el hombre, sólo Jesucristo hombre. Así que Jesús es el puente de enlace entre el Santo Bendito sea y nosotros.
    Excelente mensaje Dr., lo felicito.

    ResponderEliminar
  2. Pues.. nadie en sentido literal ha dejado de utilizar un puente, es muy llamativa la analogia a la que sometida esta palabra, estoy totalmente de acuerdo que Jesus se conviertio en un puente que ha aportado al acercamiento de nosotros y el Todo Poderoso, solo me gustaria sugerir nuestro trabajo tambien como puentes, muchas personas en nuestra dia a dia nos ayuda a alcanzar algo y en cierta medida representa nuestra dependencia social.. No considero menos prestigioso este tipo de pueta que en tambien aporta al acercamiento a lo divino, por proyecta amor y Dios es amor no?

    ResponderEliminar
  3. De acuerdo. Todos en la sociedad estamos relacionados de alguna manera. Somos interdependientes.

    ResponderEliminar
  4. Muy bonito, interesante! Totalmente de acuerdo con usted, todos somos unos puentes cuando queremos serlo.

    ResponderEliminar
  5. TU en este momento eres un puente para que yo me de cuenta que no estoy sola


    Un Beso .... Muchas Gracias

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...