Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

domingo, 6 de septiembre de 2009


¿Conoce usted las promesas de Dios para su vida?



Hoy domingo nuestro pastor, Roberto Marroquín, predicó sobre el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas. Nos decía que lo que Dios promete, lo cumple, pues la palabra dice que el Señor no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.
Dios manifiesta sus promesas de diferentes maneras. Puede ser por medio de la palabra de un profeta, pero también puede hacerlo en momentos de profunda meditación y comunión con Dios. Pero una vez que tenemos la certeza de haber recibido una promesa de Dios, su cumplimiento es cuestión de tiempo, y nosotros deberemos confiar y perseverar.

Nos decía el pastor Roberto que una manera de perseverar y concentrarse en las promesas de Dios es identificándose con algún personaje bíblico. Usted podría, por ejemplo, identificarse con el Apóstol Pedro, quien fue una persona impulsiva y agresiva, pero a quien se le prometieron las llaves del cielo, y ser la piedra en la que se edificaría la Iglesia de Cristo. Podría identificarse con Saqueo, recaudador de impuestos, o con Daniel, José o Moisés. Si usted es “creído” u orgulloso, usted podría identificarse con el Apóstol Pablo, y si es muy amoroso, con el Apóstol Juán.

Si usted es ya viejito y quiere tener hijos, recuerde a Abraham y a Sara, a quienes Jehová les prometió abundante descendencia. Es probable que para cumplir dicha promesa el Señor tuviera que utilizar Viagra divino, aunado a algún procedimiento especial, como trasporte nuclear de células somáticas con fecundación in vitro y transporte de óvulos fecundados celestial. Al final Dios cumplió su promesa y la pareja engendró a Isaac.

Dice el pastor Roberto que su modelo bíblico es David, quien fue un rey polifacético: gran adorador de Dios, autor de la mayoría de los Salmos, guerrero insuperable, administrador y gran líder, y que además amasó una gran fortuna, parte de la cual serviría para que su hijo Salomón construyera el Templo. A David, Dios lo ungió rey, sacándolo aun muy joven de su trabajo de pastor de ovejas. Yo, Por mi parte, me identifico con Salomón. No, no por las mil mujeres que tuvo, no sea usted mal pensado, sino por su enorme sabiduría.

Y usted, ¿Sabe cuáles son las promesas de Dios para su vida? Si no lo sabe, más le valdrá comenzar la aventura de averiguarlo, o usted pasará por esta vida sin conocer su propósito y sin saber qué es lo que quiere Dios para usted.

Que tenga buen día.

2 comentarios:

  1. Llegué a este blog por una columna de Diario Tiempo de Honduras titulada "El Aplelativo Prohibido". Lo primero que veo un contraste entre dos cosas a) La arrogancia del autor que expone sus logros académicos como credenciales para dar peso a sus posiciones politicas y b) una serie de articulos del mismo autor relacionados con el ejercicio de la vida cristiana. Vida cristiana + Arrogancia, no sé si esas dos cosas sean compatibles, lo unico que se es que la humildad fué una de las virtudes mas sobresalientes del Señor Jesucristo.
    Quiza el contraste solo lo vemos aquellos para quienes el autor del blog sugiere el apleativo de "RESISTOLISTAS" en su columna de diario el tiempo del 16-sep-2009.
    Atentamente
    Pedro Perez, un "resistolista" de La Ceiba.

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  2. Estimado Pedro Perez resistolista de la Ceiba: Gracias por su comentario. Aunque los cristianos aspiremos a ser como Jesús, solo es eso: una aspiración. Tal vez mis logros académicos sean "mi aguijón en la carne", como decía el Apostol Pablo. Lo animo a comentar el blog La Honduras Valiente. Saludos.

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