Mientras conducía hacia mi clínica en compañía de mi esposa, oía los anuncios de la radio. En uno de ellos se solicitaban candidatos para un empleo. Entre los requisitos estaba: ser pasante universitario, tener menos de 35 años, ambos sexos (textual), etc. etc. Me dije a mí mismo: "Bueno mí mismo, les va a resultar en extremo difícil encontrar personas de ambos sexos, ya que los pseudohermafroditas (condición en la que el sexo cromosómico de la persona es diferente de su sexo genital) son infrecuentes, y los hermafroditas verdaderos (condición en la que la persona posee tanto tejido testicular como ovárico por lo que realmente son de ambos sexos) aun más".
Hoy me encontré con una amiga que se lamentaba porque los amigos ya no se ven muy a menudo, y los encuentros son en su mayoría virtuales, a través de las redes sociales como facebook, myspace, etc. Y es que los cambios que está experimentando la sociedad son difíciles de asimilar por las personas mayores de 30 años. No así para los jóvenes, cuyo cerebro en crecimiento es moldeable y adaptable a los cambios (plasticidad). Esto se debe a la relación entre la producción de dos neurotransmisores cerebrales. Los cerebros de los individuos jóvenes producen más ácido glutámico (relacionado con el aprendizaje y la plasticidad) y los de los adultos, más ácido gama aminobutírico (GABA). A finales de la década pasada, el Dr. Joe Z. Tsien neurobiólogo de Princeton construyó ratones genios mediante un sencillo procedimiento.
Insertando por métodos de ingeniería genética copias adicionales de un gen llamado NR2B que codifica para un receptor del ácido glutamico, obtuvo ratones que superaron con creces (comparados con ratones normales) todas las pruebas cognitivas.
Yo le expliqué a mi amiga que el paso de relaciones personales reales a relaciones personales virtuales es natural en un mundo de creciente complejidad. En realidad se da lo que en biología se llama un intercambio (del ingles trade off): se sacrifica la calidad de las relaciones por la cantidad, simplificando las relaciones pero aumentando la complejidad del sistema social. En la evolución de los sistemas complejos vemos esto por todos lados. Por ejemplo, el mundo social de la prehistoria se limitaba a la familia y a los miembros de familias cercana. El contacto social era personal y de una alta calidad. El mejoramiento en las comunicaciones y el transporte ha evolucionado hasta el presente gradualmente. A medida que las comunicaciones a distancia se hacían más eficientes, nuestro tiempo de relaciones personales de calidad se fue llenando con relaciones más efímeras, de tipo comercial, laboral, nos ha permitido ensanchar nuestro círculo de amigos, etc. aumentando en el proceso la complejidad de los sistemas económicos y sociales.
A lo largo y ancho de toda la creación, en todos los niveles de complejidad biológica, y en todos los aspectos podemos observar este ciclo progresivo de simplificación de los elementos y el aumento de las relaciones de dichos elementos, lo que trae como consecuencia el aumento de la complejidad en los niveles superiores. Por ejemplo, una célula de nuestro organismo es más simple que un organismo unicelular, ya que debe producir solo una cantidad limitada de proteínas, mientras el organismo unicelular debe producir todas las proteínas por sí mismo para su supervivencia. Pero esta especialialización de una célula de nuestro cuerpo hace obligatoria la relación de dicha célula con otras células distantes que le suplirán lo que necesita, aumentando la complejidad del organismo como un todo.
Otro ejemplo. El hombre primitivo, miembro de las primeras sociedades de agricultores, debía valerse por sí mismo. El mismo diseñaba y construía su casa, cazaba, criaba sus animalitos, cultivaba su parcela y hacía todas las labores que demandaba su supervivencia. A medida que el género humano progresaba surgió la división del trabajo, y con ello la especialización, y es por eso que hoy en día usted no puede ni cambiar un foco (bombillo eléctrico). Cuando su mujer le reclama, usted le dice: “yo estudié para abogado, si querías que te cambiaran el foco te hubieras casado con un electricista”. ¿Ve? La especialización es simplificación. Usted se especializa en una actividad laboral pero es un completo inútil en lo demás, por lo que requiere de los servicios de diversos tipos de especialistas para poder sobrevivir, aumentando el número de relaciones en la sociedad y aumentando su complejidad.
Un ejemplo más físico. En tiempos antiguos los individuos trataban sus enfermedades con unos cuantos remedios naturales. Aunque la farmacopea herbaria de muchas civilizaciones llegó a ser abundante, no se compara con la cantidad de productos quimioterapéuticos que se maneja hoy en día, sin hablar de las vacunas y los procedimientos quirúrgicos, lo que le ha permitido a la medicina moderna curar un amplio espectro de patologías. Esto, ha permitida la supervivencia de individuos que en otro tiempo no lo hubieran hecho, pasando los genes a sus generaciones y originando una sociedad progresivamente más dependiente a la medicina moderna. Sistemas inmunes más simplificados en la sociedad hace que los individuos sean más dependientes del médico, pero el médico depende del arquitecto y del ingeniero y de los albañiles para la construcción de una casa.
La manera en la que evolucionan los sistemas complejos hace que los seres humanos nos volvamos cada vez más dependientes de la sociedad en que vivimos. La red global constituye un elemento más de esa dependencia, aumentando la complejidad en los niveles más altos (relaciones entre países, globalización de la economía, y comunidades sociales globales). Está en nosotros adaptarnos y proveer las herramientas a las nuevas generaciones, considerando que la sociedad no va a volver a nuestros tiempos mozos por muy románticos que estos nos hayan parecido.
Bien, si alguien conoce si alguna persona que tiene ambos sexos (hermafrodita) anda buscando trabajo, cuéntele que hay uno disponible, aunque ya no recuerdo la empresa que lo solicitaba.
Tenga buen día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario