Sucesos, Vida de Fe y Cristianismo en Honduras

miércoles, 29 de julio de 2020


PROFETAS REMOLCADOS: JONÁS Y JESÚS


HOY PARA USTED EN SU GUSTADA SECCIÓN “VIDAS PARALELAS”:
PROFETAS REMOLCADOS: JONÁS Y JESÚS.

Por: JOSÉ MARÍA CASTILLO HIDALGO

                                                                                   A mi amigo el Coronel Yaacov Levi.


Al abrir la puerta, aunque brumoso, el día está brillante y se respira el viento cada vez mas tibio y salado, mas allá, el pasto insiste con ahínco en resecarse, casi no hay pájaros y a la mayoría de las ramas no les queda mas remedio que mecerse en silencio. Me ataca entonces el lado oscuro de mi mente y recuerdo el incidente de mi infancia en que casi me asfixio jugando de astronauta con una bolsa de plástico, pero por sortilegios del destino pude volver a respirar, como en efecto, después de tantos avatares de esta mala cabeza, aún hoy salgo, veo y respiro. 

El Libro de Jonás: Un par de páginas dedicadas a un cuento fantástico, casi infantil, que subrepticia y magistralmente aborda un conflicto entreverado en las fibras mas sensibles del corazón judío. Precisamente la honradez del pueblo judío en su conjunto queda evidenciado al haberlo integrado y preservado en el canon de sus Sagradas Escrituras y es que efectivamente su justo desmadeje supone conclusiones duras, como en seguida entretendremos. 

Básicamente trata de un Profeta llamado Jonás a quien D-s encomienda anunciar el castigo y destrucción inminentes a una rica e inmensa pero disoluta ciudad de gentiles. Tal como hoy parecería a cualquier judío bien nacido, a Jonás NO le cuadró servirle de agorero a una gentuza a la que mas bien le salía barato el achicharramiento en ciernes. Así las cosas, Jonás opta por escapar de la misión encomendada abordando un barco, el cual casi naufraga, desenlace que se evitó cuando los marineros lo lanzan al mar como un apestado donde fue tragado por un pez permaneciendo por tres días en el vientre oscuro, donde sufre una terrible congoja que finalmente le lleva a reconocer y admitir que efectivamente D-s es el dueño de la Salvación. 

Luego de esto, el pez lo escupe y prácticamente remolcado, se encamina a cumplir la misión profética que unos días atrás se le había encomendado. Con cólera espeta a los ninivitas previniéndoles que por sus pecados, en 40 días la ciudad será destruída. Sorprendentemente su pregón resulta tan efectivo que desde el Rey hasta las mascotas ayunaron y se arrodillaron en cenizas. Entonces el Eterno mandó revocar la sentencia de destrucción y muerte sobre los arrepentidos ninivitas.

De aquí en delante las pinceladas de la narración toman sustancia y sagacidad y la destreza de la pluma judía emerge luminosa desgranando un dilema engorroso. Jonás resiente que el había cumplido su parte pero D-s dejó de cumplir la suya en contra de obvios pecadores y con ello se ve convalidado y justificado en su resistencia inicial a cumplir las órdenes, como que se imaginó que D-s incurriría en inconsecuencias producto de algún churro sentimiento. A este punto la historieta es bastante clara, lo que en verdad Jonás quería ver era la ciudad fulminada con todos los idolatras dentro, preciándose por este vivo, claro, intenso e invariable sentimiento de ser mas fiel a la Ley que el mismísimo D-s. Realmente la solución a la situación que plantea el cuento es que la fidelidad y apego a la Ley que hace el pueblo judío, el Todopoderoso NO la desprecia ni mucho menos, pero esto NO podría venir en detrimento de Su señorío absoluto sobre el Universo, es equivocado creer que las que parecen abrogaciones, implican quebrantamiento de promesas, cuando quizás Su proceder, como el metaforizado en el cuento de marras, implica o necesariamente debe implicar el debido cumplimiento de promesas previas. Pero Jonás NO logra asimilarlo y la frustración que siente es mayúscula y quiere morirse, sirviendo al efecto, de retrato a cuerpo entero del individuo judío promedio que lleva atravesada en el alma su fe y resiente que otros que NO la llevan ni la llevarán, puedan obtener beneficios parecidos, semejantes o paralelos a los que a el y a su pueblo le corresponden. 

Conforme el relato, Jonás jamás dejó de abrigar la esperanza de ver que Nínive recibiera su merecido y para poder contemplar en todo su esplendor la destrucción, subió a un mirador e hizo una empalizada. En la espera, viento y sol se sumaron a su contrariedad para agobiarlo. Entonces una enredadera subió por la empalizada y sus brotes calmaron el ígneo azote. Pero al amanecer un mísero gusano acabó con la calabacera y otra vez el sol hirió su cabeza, y vuelve a desear la muerte resintiendo y renegando del triste final de la simpática y excéntrica calabacera. Así pues las cosas, Jonás habría de sentir lástima por una vil calabacera silvestre que nadie sembró, ni abonó, ni cuidó para poder atisbar como funciona en el caso puntual la voluntad divina: Así como a ti te da lástima la vulgar calabacera a mi me da lástima la destrucción de una ciudad gigantesca de la que nadie se había ocupado previamente de encarrilar a mis preceptos. 

Pasemos ahora a la contraparte de este humilde ensayo, NO sin antes mencionar de manera totalmente sobrada pero para mayor garantía de su debida inteligencia, la  manida manía de los judíos de usar las Sagradas Escrituras como soporte absoluto de la verdad, es decir que para discutir, redargüir y demostrar lo que nos atañe o conviene es preciso apoyarse en uno o mas pasajes, ilustraciones, versos o máximas de lo ya Escrito, todo a la manera de un método científico sui generis que gira de manera ordenada, armoniosa y hasta maravillosa alrededor del dogma fijo e inmutable que resulta de las revelaciones hechas directamente desde lo Alto a los Profetas auténticamente reconocidos como tales desde antaño: NO en balde sus vecinos los llamaron “el pueblo del Libro”.

Resulta que el otro personaje objeto de este ensayo, es decir el Señor llamado Jesús de Nazaret, en cuanto su condición pretendida de Profeta NO tenía ni podía tener otro objetivo mas que revelar la voluntad Divina al pueblo Judío, en su caso específico se sintió especialmente enviado a los que llamó “las ovejas descarriadas de Israel”, los pobres, los enfermos, los oprimidos, aduciendo que el médico es para los enfermos y sin entrar en pugna con la Ley, considera que su verdadera sustancia es la justicia y la conmiseración, los rituales y solemnidades de quienes las excluyen de su conducta, vienen siendo meros hipócritas ¿Si me explico o sigo incomprendido? Consideró que había demasiado de ese vicio en la sociedad que le tocó vivir y quiso introducir cambios, sosteniendo que NO lo hacía por interés personal alguno. 

Gradualmente y quizás como consecuencia de las reacciones al propio discurso, va aproximándose cada vez mas a los gentiles, llegando inclusive a contemplar la idea de que si estos saben considerar como su yo alterno a quienes se encuentren en situación de desgracia (empatía, prójimo al que hay que amar, el buen samaritano) en contraposición a hipotéticos fieles judíos, como un levita o un sacerdote pero indiferentes a la desgracia ajena, aquellos tendrían una mejor garantía de salvación, pues ser hijos de Abraham NO basta para ser salvos y que D_s puede levantar hijos a Abraham de las piedras, es decir que (¡oh blasfemia!) cualquier turunca puede ser sumada al pacto si emula los actos de Abraham, lo que NO deja de tener su lógica, ya que Abraham como suscriptor del pacto original NO era y nunca fue, propiamente judío.

 Visto esto con ojos entrecerrados, en ello puede haber error pero NO maldad y aunque ambas son manifestaciones de humanidad, errar es involuntario e inevitable, en cambio la maldad es una volición perniciosa en que media falta de carácter: Para corregir el error es preciso simplemente evidenciarlo e introducir nuevos hábitos, pero la desarticulación de la maldad es mucho mas compleja, hay que desmontar la estructura de engranajes ilusorios y las cargas emocionales negativas y demás lesiones espirituales enfermizas (¿Mediante perdonar y perdonarse?) hasta que el individuo llegue a alinear pensamiento, palabra y actuación (integridad) y hacer que un cóctel de serotonina, dopamina y otras hormonas inunden el sistema, todo ello llevando a un estado de benevolencia y renacimiento del ser, a lo cual muy difícilmente se llega sin la debida reflexión, mocos traslúcidos y amargas lágrimas incluidas.

El pregón de Jesús tiene mucho que ver con el de Su Precursor Juan El Bautista, llamando a la conversión y la santidad con línea de arranque en una purificación ritual, en tal sentido NO puede considerarse su mensaje como totalmente novedoso y extraordinario en el febril mundo religioso judío de la época, si NO fuera porque Jesús entiende que El es el Mesías, es decir, el responsable de la salvación de su pueblo, sobre el cual, según sus cuentas, pende una desgracia general inminente.- Cerca del fin de sus días de alguna manera logra percatarse que su misión en la forma que la había concebido originalmente ha sido abortada con acuse de recibo del debido respeto a la autonomía de la voluntad de quienes NO le aceptaron y que en el plano escaqueado sobre su cabeza le toca ser una pieza sacrificable a los fines del juego alterno, ulterior y trascendente.- Su Ministerio irá mas lejos en el espacio-tiempo para crear las avenidas hacia la luz del AT NO sin cierto sesgo y garantizar el acceso al Reino a quienes NO han pagado peaje; el tendrá que costearlo, la batuta quedará a cargo de sus hasta entonces rústicos, mediocres y timoratos discípulos y sus variopintos sucesores quienes habrán de trastocar, mutar y adaptar su mensaje para hacerlo potable al idolatra empedernido, pero eso si, preservándolo suficientemente, lo cual personalmente debo agradecérselos.- Esta frustración le provoca de inmediato que se revuelquen las plaquetas en sus vasos y salgan en tropel a vomitar por los poros de su frente.- Una vez consumado su Ministerio y tras tres días en el vientre oscuro de la tierra, el cuadro se completa y los cristianos habrán de recorrer los confines con la noticia de un Melquisedec específico para el mundo NO judío, hasta lograr partir la Historia Universal en dos. 

Entretenerse con los detalles que dan marco a esta epopeya (NO es posible negar de manera seria la existencia histórica del Señor Jesús): Nacer de una doncella, caminar sobre el mar tormentoso o la multiplicación de viandas,  para descalificar todo lo dicho y hecho por este Hombre que hizo gala de gónadas superlativas, es como investigar una violación con feminicidio empezando por la marca del sostén.

Unos cuarenta años después de la crucifixión (¿Recuerda el preaviso de cuarenta días en Nínive?) el Estado Judío fue desmontado por el Imperio Romano hasta culminar en el suicidio en masa en Masada. De nada sirve ponerse a pensar que hubiera pasado si el pueblo Judío hubiese tenido en aquellos días un líder espiritual que los guiara con una actitud menos rebelde o para el caso, siglos después, un líder militar para una actitud mas bélica en contra de la bestialidad Nazi, como sea, el Evangelio intenta convencer que todo esto estaba contemplado desde muchísimo antes, siendo interesantes, entre otras, las evocaciones del Profeta y fenomenal Poeta Isaías, pero lastimosamente, muchas veces, las interpretaciones que hacemos NO ya de la Escrituras sino de la cotidianidad, tienden a estar subyugadas a nuestros prejuicios, nudo gordiano que pocos habrán de saber destripar.

Antes de que siga medrando sin control este burdo remedo de ensayo, procedo al trabajo verdaderamente analítico  e intentar levantar los paralelismos que  acostumbro:
Empecemos por preguntarnos, ¿Qué hace en el canon de la Biblia Judía o el Tanaj un libro como el de Jonás, que igual ahora como 2500 años atrás, aquí o en la Cochinchina, de volada nos percatamos que es un cuento con un personaje ficticio corriendo aventuras inverosímiles en una situación hipotética, habida cuenta que los Libros Sagrados se caracterizan por una seriedad tipo infarto al miocardio en ayunas, todos huérfanos del sentido del chiste, la broma o la patraña para entretener, habida cuenta también que todo el conjunto al que pertenece fue sujeto a corrección, edición y clasificación por rabinos, eruditos e iluminados  a lo largo de los siglos?

Vayamos por partes, y arrancando por lo mas elemental iremos escalando a lo mas complejo:

El típico Profeta judío NO es un anacoreta consumidor de hongos mágicos que en pleno estupor baja semidesnudo a los barrios a hacer bochinche, todo lo contrario, es mas bien un analista serio de la realidad, conocedor de la Ley que además carece totalmente de fe, puesto que NO es que cree las cosas, sino que recibe instrucciones directamente de D-s y debe cumplirlas y hacerlas cumplir y de ser necesario, como suele suceder, reprender y arrear con furia. Obvia y normalmente, esta actitud del Profeta es producto de una conjugación indisoluble: La devoción a D-s y el patriotismo.-  Así las cosas, para cualquier Profeta Judío que se precie de tal, su objetivo NO puede ser otro que el Pueblo Judío o individuos judíos, pero curiosamente en Jonás la misión del Profeta es la salvación de una población NO JUDÍA, mas, adviértase bien, esto es solo en apariencia, es decir, en la mera virtualidad o formalidad del cuento, en el fondo, escamoteado viaja un mensaje serio, jugoso y profético directo al corazón Judío para beneficiarle o salvarle, de otra manera NO tendría sentido a los regulares y consabidos fines éticos y morales bíblicos.

Así las cosas, desde cualquier ángulo que se mire, el mensaje es bastante claro y válido para cualquier lector comedido: Por la compasión de D-s y con la debida gestión de su Profeta cualquier pueblo puede ser salvado o sumado a la gracia Divina, aunque ello incomode a los piadosos judíos. Al estar esto incluido en el canon y estar bastante claro y bien explicado, NO hay mas remedio que tragárselo.

Pero ¿Cuál es la parte profética del libro? Una vez mas, vemos que en lo formal, lo constituye la aprobación de D-s al pueblo que obedece o atiende a Su Profeta.- Pero ya en el fondo, es decir, en cuanto Libro dirigido al Pueblo Judío ¿Cuál es la Profecía? ¿Qué Profeta Judío de la Historia de la Humanidad yendo en contra de su propia vocación o disposición inicial de Profeta o Mesías de los Judíos termina de Salvador de los gentiles, quienes NI siquiera lo esperaban? ¿No hay moraleja en el cuento de Jonás? ¿Las profecías bíblicas son alucinaciones y desvaríos? ¿Dónde está el cumplimiento inexorable de la voluntad divina vaticinada en el Libro de Jonás?

RESPUESTA Y CONCLUSIÓN: La agresividad del sentimiento judío en rechazar que D-s pueda intervenir directamente por medio de su Profeta en la Salvación de un pueblo totalmente distinto al propio, es el tema del Libro en cuestión, la respuesta dada por escrito a tal actitud con todas las garantías de autenticidad habidas y por haber, es que la Salvación pertenece al Altisímo y por tanto puede concederla a discresión o como diría una gentil y agobiada ancianita, haciendo lujo de astucia previo a obtener su milagro: “Aún los perrillos pepenan lo que no aprovechan los hijos”. En cuanto a lo profético lo más parecido a un profeta judío al servicio de los gentiles e idolatras en toda la Historia de la Humanidad es el tal Señor Jesús. NO he podido encontrar otro y agradeceré sugerencias al respecto.- Mientras tanto, al tomar esta excelente taza de café de las altas montañas de estas profundas Honduras, te invito a reconfortarte aunque sea por un fugaz instante, en la misericordia infinita y la fidelidad absoluta de JAH. 

Shalom!

Roatán, Mayo 03. 2020. DERECHOS RESERVADOS. JOSÉ MARÍA CASTILLO HIDALGO.
Referencias: Jonás 1, 2, 3, 4; Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-30; Lucas 10:29-37; Lucas 22:44; Mateo 16:15-17 (Simon Bar Yonah); Mateo 3:9; Juan 3:7; Lucas 23:28; Mateo 10:1-7; Mateo 4:7; Mateo 3:1-3.

PROXIMAMENTE EN SU GUSTADA SECCIÓN “VIDAS PARALELAS”: 
“PARA EMPEZAR DE NUEVO ES MEJOR PARTIR: AKENATÓN Y MOISÉS”.
HASTA PRONTO AMIGOS.

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