El presidente de
Aunque el presidente es un genio en manipulaciones lingüísticas, la que no me termina de convencer es su lógica, y la de sus seguidores. Cuando el presidente vino a Honduras, dijo que aquí había muchos pitiyankees, significando esto que hay muchos simpatizantes con la forma de vida norteamericana. Según la lógica binaria del presidente, el que no es pitichavez debe ser, por omisión, pitiyankee. Debo aclarar, que la lógica binaria es efectiva para cierto tipo de aplicaciones. Los ordenadores, esencialmente, utilizan este tipo de lógica en su desempeño. Pero no en este caso. Para el presidente solo existen dos tipos de personas, pitiyankees o pitichavez. Yo, bajo la óptica del presidente, tengo que escoger entre una de las dos opciones. Si no es gallo es gallina, diría mi abuelita. Una lógica sana, en cambio, me diría que yo no tengo que ser catalogado de esa manera. Lo más natural es que yo sea pitiHonduras, o pitiCatrácho, ya que yo nací en Honduras, trabajo en Honduras, resido en Honduras, estoy sujeto a las leyes hondureñas, etc., y no me simpatiza para nada la ideología del presidente, pero tampoco estoy de acuerdo con muchos aspectos de los norteamericanos.
El día de ayer vi una entrevista de CNN al Secretario General de
¿Cómo? Entonces, utilizando la lógica pitichavez, el caso de Honduras es un caso externo (porque si no es gallo es gallina), y por eso intervino
El señor Inzulsa, que sabe que no todos los latinoamericanos somos tan tontos (bayuncos, dicen en el pueblo de mi madre) como para tragarnos sus cuentos, quiso arreglar su desacierto y dijo textualmente: “Lo que no se puede hacer es sacar a un presidente de su cama en la madrugada, ponerlo en un avión y dejarlo abandonado en otro país”. Mi esposa, que miraba el noticiero en ese momento conmigo, me quedó viendo y me dijo: - Pero, ¿No hicieron exactamente eso con el ex presidente Zelaya? – Si –le dije yo, y ella me respondió: “Pero entonces si se puede hacer, puesto que se hizo”. Mi esposa sí entiende las reglas básicas de la lógica (bueno, para algunas cosas), porque algo no puede poderse hacer y no poderse hacer al mismo tiempo. Sería una contradicción lógica. Una paradoja. Vamos a mandar al señor Inzulsa a la clase de Lógica 101. Luego nos dimos cuenta de que tal vez el señor Inzulsa ya está nervioso por sus desacertadas decisiones, y lo que quiso decir es que lo que se hizo con el presidente Zelaya no se debe hacer, que es de mala educación y que va en contra de las buenas costumbres. Pero que se puede, se puede.
En resumen, para el señor Inzulsa no es lícito que
Pero parece que las contradicciones lógicas se encuentran difundidas por todo el imperio Pitichavez. Aquí en Honduras, desde luego que hay algunos pitichavez (tambien hay muchos pitiyankees), lo cual no está mal. Vivimos en una democracia, y la diversidad de opiniones es necesaria. En el consejo de muchos se encuentra la verdad, diría el sabio Salomón. Ayer escuchaba a un pitichavez hablar, y como periquito repetía las palabras del presidente Chávez: “el gobierno golpista está con la oligarquía, Mel Zelaya (lugarteniente de Chávez en Honduras) estaba con el pueblo pueblo”. ¿Qué significa pueblo pueblo? Estoy seguro que la definición de pueblo pueblo no me abarca a mí, que soy médico. Tampoco pertenezco a la oligarquía. ¿Entonces a quien pertenezco? ¿Al pueblo no pueblo? Alguien perteneciente al pueblo no pueblo no puede existir, porque, o se es parte del pueblo o no se es, pero no las dos cosas. De esa manera, el presidente Chávez elimina nominalmente a los más de 2 millones de hondureños pertenecientes a la clase media, la misma que mantiene en hombros la economía del país y que abarca profesionistas, pequeños empresarios y muchos trabajadores. Definitivamente esto denota la ideología del presidente, quien sería feliz sustituyendo la oligarquía por un imperio manejado por él. Todos los demás serían sus súbditos pertenecientes al pueblo pueblo, o mejor dicho al pueblo al cuadrado, o pueblo cuadrado. Eso. El término es adecuado: el pueblo cuadrado. Al presidente le va a gustar.
Pero usted se preguntará que tengo yo contra el presidente Chávez. Pues yo no tengo nada en contra del presidente. Más bien me cae en gracia, y algunas veces me hace reír a carcajadas, como cuando se inventó los nombres de Peleleti y Gorileti. Lo de pitiyankys también me pareció chistoso. O aquella vez cuando dijo en su programa de radio “un saludo para Anita, que lo hago extensivo para todas las Anitas y los Anitos”. Me dio mucha risa. A veces, de tanto que me río de las ocurrencias del presidente, pienso que le hubiera ido mejor en su deseo de conquistar al mundo con un circo de payasos itinerante, todos con pasaporte diplomático. Ya tiene el staff. ¿O no?
El problema es que no quiero vivir bajo un régimen en el que la lógica no juega absolutamente ningún papel, y lo ilógico es lo que prima. Vale la pena decir que en Honduras no tenemos buenas alternativas. Durante esta crisis, los candidatos de los dos partidos políticos mayoritarios se escondieron, no se encontraban por ningún lado y nunca se pronunciaron en defensa franca de la democracia. Y creo que estos partidos, de no presentar propuestas claras e inteligentes, tenderán a desaparecer, y en Honduras se establecerán los partidos Pitichavez y Pitiyankee, como un brillante legado del presidente Chávez a nuestro pueblo.
Pero ¿por qué tanto interés de esta gente por Honduras? ¿Será que nos aman tanto? ¿Qué quiere el presidente Chávez con estos indios pata rajada que somos los hondureños, cuando el es dueño de bancos, pozos petroleros etc.? ¿Mejorar nuestras condiciones de vida? No lo creo. Honduras, aunque pequeño y pobre, tiene una ubicación estratégica en el corredor de las Américas, y es puente para el paso de harina, cal, talcos, y otros productos en forma de polvo blanco hacia el imperio Yankee. Además, es probable que en
Pienso que la idea del presidente Chávez de unificar Latinoamérica, ideal de algunos próceres como Bolivar y Morazán, no es mala del todo. Lo malo son los métodos totalitarios que está utilizando para tal fin. El comunismo del siglo pasado era más bonito. Aunque para nada funcional, era romántico pensar como alguien podía tomar un fusil e irse a las montañas y pelear por su causa, sin remuneración de ningún tipo. Así se formaron las revoluciones en Latinoamérica. Mientras, la revolución del presidente Chávez está sustentada en el sicariato. Se le paga a la gente para sustentar una ideología, por lo que son revoluciones artificiales que no podrán pasar la prueba del tiempo. Revolución sicaria, le llamaría yo. Usted, señor presidente, siga mandando sus petrodólares, que buena falta nos hacen. Que tenga buen día.
Me quito al casco! (No digo el sombrero porque dirán que estoy a favor de nuestro piti ex presi) jajajaja creo que bien me quita el trabajo de creativo... y en tanta ilógica, al rato me hago doctor! jaja lo Felicito Dr. Edwin. Dentro de tanto estress y noticias alarmantes, sus comentarios le sacan unas carcajadas (no son pitis) a uno. Dios lo benidga enormemente y lo siga inspirando. Le obsequio una ida: La palabra dice que todo pasa, esto pasará también. Pero espero ver el libro que escribirá, con estos lindos textos!!!
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